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La tarde del sábado 12 de setiembre, el entonces hombre más buscado del Perú fue capturado en Ecuador. A través de diferentes operaciones, la policía peruana intentó dar con el paradero de Gerald Oropeza López durante seis meses. Sin embargo, comprobantes de pago y audios probarían que el empresario –hoy preso– estuvo todo ese tiempo en el país vecino junto a mujeres y recibiendo US$10.000 cada 15 días.
En las últimas semanas, se difundieron audios de conversaciones halladas en el celular que Oropeza utilizó mientras estuvo en Ecuador. Agentes de la PNP señalan que, desde allá, coordinaba la eliminación de varias personas que en los audios solo eran llamadas por sus alias. En ese teléfono incautado se hallaron 50 audios y al menos 500 fotografías.
1. Oropeza niega vínculos.
Tras la detención de Oropeza, efectuada en el balneario de Salinas, las primeras preguntas que se le plantearon fueron: ¿Es usted narcotraficante? ¿Conoce a Gerson Gálvez ‘Caracol’ [quien habría ordenado la muerte de Oropeza]? ¿Tiene vínculos con Brian Camps [sindicado como el nexo entre el Perú y mafias italianas]? Para todas esas interrogantes, tuvo una respuesta negativa, y se calificó a sí mismo como empresario.
Protegido hasta los dientes, Oropeza fue traído a Lima el domingo 13 de setiembre. El ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, oficiales de la PNP y el fiscal Lucio Sal y Rosas, quien preside la Cuarta Fiscalía Supraprovincial contra el Crimen Organizado, viajaron a Tumbes para que las autoridades ecuatorianas pusieran al detenido a disposición de sus homólogos peruanos.
2. Liberan a Brian Camps.
Mientras Oropeza pasaba las primeras semanas en el penal de Piedras Gordas I, en Ancón, sin comer y sin dormir por temor a ser asesinado, Brian Camps, quien había sido detenido en Italia el 8 de agosto, fue dejado en libertad el 7 de este mes por disposición del Tribunal de Apelación de Nápoles. Según señalaron fuentes de ese fuero judicial, “hubo errores de procedimiento” en el pedido peruano de extradición.
El pasado 15 de setiembre, el Poder Judicial aprobó la solicitud de extradición presentada en primera instancia por el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional. Este pedido fue remitido al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para que se continuara el proceso correspondiente. En tanto, la fiscalía señaló que no se le había comunicado nada al respecto. Ahora el plazo para tramitar la extradición se vencerá el 6 de noviembre.
3. Amigos de Gerald
Otro personaje importante en esta historia es Carlos Sulca. Amigo y brazo derecho de Gerald Oropeza, él resultó herido tras el ataque a la camioneta Porsche, en San Miguel, el pasado 1 de abril. Por la estrecha relación que tenía con el acusado de encabezar una banda de narcotraficantes, sus declaraciones resultan relevantes; sin embargo, a la fecha, Sulca sigue como no habido. Sobre él recae el pedido de 18 meses de prisión preventiva.
Entre los contactos más cercanos a Oropeza, conocido como ‘Tony Montana’, apareció un nuevo nombre: Josué Amir Lozano Berastain. Él sería el nuevo hombre de confianza de Oropeza, pues, según fuentes del Ministerio Público, Lozano fue el encargado de enviar dinero a Oropeza cada quincena cuando este estaba en Ecuador.
Las mismas fuentes revelaron que en todos los audios escuchados no se habla en concreto sobre tráfico de drogas. “Sí se entiende de manera explícita que se trata de una coordinación para asesinar a un grupo de personas. Para planificar ajustes de cuentas, previamente ha tenido que haber algo ilícito”, precisaron.
En uno de estos audios se oye: “A limpiar la cancha, que todos se tienen que ir, uno por uno. Por eso, ‘Camello’ que hable con ‘Grandazo’. Primero ese tal ‘Tolón’, que está respirando por de más… Hay un billete para eso”.
Otro de los audios que causaron revuelo fue aquel en el que se escucha decir ‘Tío Alan’: “[...] No te preocupes por nada, nosotros tenemos gente de respaldo. ¿Te acuerdas de mi ‘Tío Alan’? Toda su batería está a disposición para cualquier cosita. Tenemos gente por todos lados”.
En otra grabación, se menciona el nombre del fiscal Sal y Rosas, quien investiga este caso y a quien, supuestamente, le habrían pedido la anulación de la prisión preventiva de Oropeza, pero que aún se estaría coordinando el monto a pagarle. De inmediato, Sal y Rosas salió a precisar que él nunca había tenido comunicación con la defensa de Oropeza y que tampoco había tratado sobre la anulación.
4. Acusar o archivar.
La Fiscalía de Crimen Organizado tiene 18 meses para recabar pruebas y presentárselas al juez. Tras ello, este decidirá si acusa a Oropeza como cabeza de una banda de narcotraficantes o si archiva el caso.
