Lima concentra más de la mitad de casos de trata

El delito de trata de personas, es decir la explotación de personas para lucrar y que principalmente supone la prostitución forzosa, es un problema que ataca a las personas más vulnerables. Aunque las cifras inciertas puede sugerir que es un problema menor o que se da el espacios alejados, según estimaciones del Estado, ocurre mayoritariamente en la propia capital del país.

Seis de cada diez casos, aproximadamente, suceden en Lima, según calculó Alejandro Silva, secretario técnico del Grupo de Trabajo Multisectorial Permanente contra la Trata de Persona y Director General para la Seguridad Democrática del Ministerio del Interior. Según cifras del Índice Global de la Esclavitud, al año pasado había unas 66.300 eran víctimas de esclavitud en el país, una condición profundamente ligada con la trata. 

Sin embargo, y a pesar de que desde el Estado se reconoce la importancia de combatir este delito, no existe un diagnóstico ni una cantidad suficiente de recursos. Silva apunta que el grupo en que está ha aprobado los primeros lineamientros para reunir toda la información dispersa en distintas instituciones y tener tal diagnóstico para el próximo año.

Esta mañana el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, encabezó el lanzamiento de una campaña de sensibilización contra la trata. Silva indicó que además del trabajo gubernamental (se está elaborando un plan Nacional 2017-2021, un plan presupuestal para incrementar los fondos y un nuevo reglamento para la ley contra trata), es importante incluir a la gente en la lucha contra este delito.

"Es un delito que tienen una estructuta (personas encargadas de la captación, el transporte, la acogida de las víctimas y la explotación en sí), diversas modalidades y es transnacional. Pero no se ve como un problema. La gente cree que es normal ir a una zona rural, traer a un menor como si fuera su ahijado y en la practica esclavizarlo. La campaña busca contribuir en la educacion sobre esto. Es un proceso retador", señaló Silva. 

La trata no solo se concentra en explotación sexual, sino también en la explotación laboral, la mendicidad, el trafico de órganos, así como venta y compra de niños y niñas. Estos dos últimos puntos también pueden darse en el país, consideró Silva.