Un niño de 13 años falleció dos semanas después de que sufriera graves quemaduras por la explosión de un pirotécnico en el asentamiento humano Virgen de la Candelaria, Villa María del Triunfo.
La gravedad de sus lesiones obligaron a los médicos a internarlo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Nacional de Salud del Niño (ex Hospital del Niño). Su salud se complicó también por los cuadros de bronquitis y neumonía que sufrió por la aspiración del humo de la explosión que lo hirió el 17 de diciembre último.
Su cuerpo fue llevado a la Morgue Central de Lima, mientras que sus familiares denuncian que el menor no recibió la atención necesaria en el hospital María Auxiliadora, donde trataron de internarlo apenas ocurrió el incidente.