"Somos menos, pagamos más", por Sandra Belaunde
"Somos menos, pagamos más", por Sandra Belaunde
Sandra Belaunde

El anuncio de un elevado ha dejado preocupados a muchos ciudadanos –al menos a los que sí pagan sus impuestos–. El objetivo del incremento es positivo, ya que se quiere sincerar el valor de los predios; es decir, reducir la brecha que hay entre el valor arancelario de los terrenos y su valor comercial.

Sin embargo, no hay necesidad de que el incremento sea de un porrazo, podría ser progresivo para que así el contribuyente pueda organizarse y planifique para los incrementos venideros.   

Otra causa de la preocupación de los vecinos es que la comunicación del incremento no ha sido clara. La Cámara de Comercio de Lima calculó un aumento promedio del 20%; al día siguiente Milton Von Hesse, ex ministro de Vivienda y Construción y Saneamiento, declaró que el incremento no pasaría de 10%; horas después, el actual ministro de Vivienda, Francisco Dumler, dijo que el incremento tenía un techo de 20%.

Ese mismo día el ministerio alcanzó a este Diario una muestra del alza en el impuesto en diversas calles de ocho distritos, que revelaba aumentos desde 9% hasta 64%. Estas incoherencias solo crean mayor desconcierto y preocupación en los contribuyentes.

Si bien el Perú tiene tasas bajas de Impuesto Predial, comparadas con otros países de Latinoamérica, el principal problema es la tasa de morosidad. Hoy la tasa de evasión tributaria en el país se acerca al 70%.  

Con incrementos del impuesto tan significativos como los de la muestra alcanzada por el Ministerio de Vivienda, también podría elevarse la tasa de deudores, e incluso terminar con un total recaudado menor al que se tenía antes.

Algunas municipalidades ofrecen amnistías a quienes no pagaron sus impuestos para que lo puedan hacer sin pagar intereses. Si bien el objetivo es aumentar la recaudación, lo que realmente se está haciendo es incentivar la morosidad al crear incentivos perversos para no pagar y esperar hasta la siguiente amnistía. Estas medidas terminan premiando a los morosos y desincentivando a quienes sí pagan sus impuestos.

Otras municipalidades (o quizá las mismas) no actualizan sus catastros, por ello hay vecinos que no pagan sus impuestos. Además, esto contribuye a que se den las invasiones de terrenos. Los problemas limítrofes distritales –más de 30 solo en Lima– contribuyen a la evasión tributaria porque algunos vecinos que viven en las zonas en disputa tampoco pagan por sus terrenos o inmuebles.  

Ahora bien, el Impuesto Predial en el Perú lo determina el Gobierno Central, a diferencia de otros países donde lo hacen las municipalidades locales. Lo cual tiene mayor sentido, ya que son justamente estas las que asignan los gastos distritales en base a las demandas y preferencias urbanas de sus vecinos.

Y es que el mejor incentivo que tiene uno para pagar a tiempo sus impuestos es recibir a cambio servicios de calidad en, por ejemplo, seguridad, limpieza y áreas verdes.

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