Pantanos de Villa: pagaron casi S/. 4 mlls. por obra inconclusa
Pantanos de Villa: pagaron casi S/. 4 mlls. por obra inconclusa
Betty Soto

Los Pantanos de Villa son el refugio natural de más de 200 especies de aves que encuentran en este ecosistema el ambiente ideal para vivir. A pesar de su riqueza de flora y fauna y de los más de 40 mil turistas que recibe cada año, esta área natural se ve afectada por la contaminación y el descuido.

Una prueba de ello es la edificación de fierro y cemento a medio construir que está abandonada desde hace seis meses frente a los pantanos. Esta obra, iniciada en la gestión de la alcaldesa Susana Villarán, se presupuestó en S/.3’874.678,35 y apuntaba a ser una moderna infraestructura, con auditorios, y otros espacios para recibir a los visitantes. Se iban a construir, además, las nuevas oficinas de Prohvilla, la autoridad municipal encargada de su cuidado.

El director de Prohvilla, Aldo Solimano, indicó que la obra fue paralizada debido a que su ejecución se inició en marzo del 2013 sin contar con la licencia de construcción, pues esta fue denegada por la comuna de Chorrillos por considerar que el proyecto no era apto para esta área natural.

“La construcción lleva fierro y cemento, materiales que pueden contaminar los pantanos. Se supone que Prohvilla debía fiscalizar esta obra, pero entonces el director de esa entidad era también funcionario del Sernanp [Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado] y, a su vez, del municipio de Lima, por lo que esta tomaba las decisiones sobre los pantanos”, explica.

Ante la negativa de Chorrillos, la Municipalidad de Lima paralizó la obra en setiembre del 2014 y pagó a la empresa constructora La Unión el 90% del monto total; es decir, S/.3,4 millones aproximadamente. No obstante, la edificación estaba avanzada al 57%, según Prohvilla.

En conversación telefónica con El Comercio, el gerente de La Unión, Luis Izaguirre, explicó que, antes de iniciar la obra, la comuna de Lima le pagó el 60% del monto como adelanto y cada mes desembolsó dinero  por  el avance de construcción hasta llegar al 90% del total.

“Es legal que me hayan pagado esta cantidad porque el 60% fue pagado cuando la obra no se había iniciado, según lo estipulado en el contrato. Además, la comuna me informó que reanudaríamos la obra en cuanto el municipio de Chorrillos le diera la licencia”, explicó.

Asimismo, Izaguirre añade que, en vista del futuro incierto de la obra, hace 10 días envió una carta notarial al municipio para pedir a la actual gestión que continúe con la obra o, de lo contrario, dar por finalizado el contrato. “Le dimos un plazo de cinco días para que nos responda pero no se pronunciaron, así que ya dimos por concluido el contrato”, señala.

Por su parte, Marco Zevallos, quien fue gerente de Ambiente de la administración Villarán, aduce que nunca siguió de cerca el proceso de la construcción porque eso estaba a cargo de Prohvilla. El Comercio también intentó comunicarse con el entonces presidente de esa entidad, Daniel Valle, pero no obtuvo respuesta.

Lee la nota completa en nuestra EDICIÓN IMPRESA

Contenido sugerido

Contenido GEC