La joven cayó en contradicciones sobre lo que ocurrió el día del crimen en el grifo.
La joven cayó en contradicciones sobre lo que ocurrió el día del crimen en el grifo.
Redacción EC

Flor Sayre, madre del ex soldado del Ejército Jonathan Blas, exige justicia, ya que los sujetos acusados de asesinar a su hijo continúan libres y no hay ni siquiera una orden de captura contra ellos.

En un reportaje de “Día D, Sayre insiste en que el crimen de su hijo, perpetrado el 8 de mayo pasado en el grifo ubicado entre las avenidas Universitaria y Angélica Gamarra, en Los Olivos, participó Fabiola Rojas Bravo, conviviente de Jonathan Blas.

El programa señaló que la joven cayó en contradicciones sobre lo que ocurrió aquel día, pues momento después del homicidio dijo ante la Policía que se iba a encontrar con su pareja, por petición de él, en el mencionado grifo para acudir a una clínica de Comas porque presuntamente estaba embarazada.

Sin embargo, al día siguiente, ella cambia de versión e indica ante la Fiscalía que el 8 de mayo fue citada por la madre de Pierre Cueva, su ex pareja, cerca del Poder Judicial del Cono Norte, y allí apareció su ex conviviente y que supuestamente este la amenazó con un arma de fuego para obligarla a subir a un vehículo, donde también estaba Cristian Rojas Gamboa, otro de los sujeto que habría participado en el crimen.

Además, expresó que fue dejada en el grifo y que no tuvo tiempo de avisarle a su pareja sobre lo que iba a ocurrir. No obstante, las imágenes muestran que ella llega caminando tranquila al lugar y voltea su mirada por el lugar donde vinieron los asesinos.

Flor Sayre lamenta que el Ministerio Público no le dé celeridad al caso, pues en las imágenes de las cámaras de seguridad se ve que uno de los asesinos tiene la misma ropa que utiliza Pierre Cueva en las redes sociales y que este cuenta con denuncias por violación sexual, violencia doméstica y tenencia ilegal de armas.

En el reportaje se señala que el móvil del crimen sería el triángulo amoroso, pues la joven habría mantenido una relación con Blas y Cueva. Incluso, días antes del homicidio ambos hombres tuvieron una pelea en Facebook.

Otro punto que echa sombras sobre la actitud de Rojas Bravo es que, de acuerdo al registro telefónico, llamó hasta tres veces a su ex pareja a los pocos minutos del ataque al motociclista. También habló con la madre de Cueva Riera. Sin embargo, en su manifestación ante la Policía, ella aseguró que no tenía comunicación con dicho sujeto.

“Día D” indicó que, de acuerdo a la versión de testigos, los asesinos llegaron al grifo preguntando si las cámaras de seguridad funcionaban porque supuestamente hubo un robo día antes y querían ver las imágenes, y se fueron tranquilos cuando les dijeron que estaban inoperativas, lo que demostraría que todo habría sido planificado.

Rojas Bravo no quiso hablar y dijo que su abogado se encarga de eso, mientras que Cueva Riera está como no habido. Cristian Rojas Gamboa fue liberado, pese a que fue capturado en la escena del crimen por la Policía.

Contenido sugerido

Contenido GEC