El suboficial PNP Miguel Vásquez habla desde la clandestinidad. Es uno de los tres policías contra quienes el Poder Judicial ha ordenado detención preliminar tras considerar que deben ser investigados por la muerte de Giancarlo Ruiz Robles, delincuente que fue abatido en el Callao en mayo del 2014.
Giancarlo Ruiz Robles (23) fue intervenido junto a otro delincuente cuando presuntamente estaban asaltando transeúntes. Al ver a los tres policías que se acercaban a reducirlos, los delincuentes abrieron fuego y los policías respondieron.
Ruiz Robles, quien tenía antecedentes por robo, lesiones y homicidio, así como un internamiento en el penal Sarita Colonia, recibió un balazo en el tórax y en la cabeza. Llegó al hospital Negreiros cadáver y su familia acusó a los agentes de haberlo baleado sin motivo. Ellos aseguraban que el ex preso ya no cometía delitos.
“Él empezó a disparar a mansalva, sin compasión ni nada (…) Tiene antecedentes y aún así el juez y el fiscal le dan credibilidad a una supuesta testigo que nunca estuvo en el lugar de los hechos”, denunció Miguel Vásquez.
Así como a él, otros dos policías también tiene orden de detención. Se trata de Harold Palomino Riva y Cristhian Ramos Campos, quienes quedaron tras las rejas luego de la audiencia del Poder Judicial. Vásquez está libre ya que no acudió a la lectura de la medida de detención.
Ahora, Vásquez pide apoyo de la policía para evitar ser llevado a la fuerza a una carceleta, ya que hace meses fue ascendido y condecorado por su labor.