(Bryan Albornoz)
(Bryan Albornoz)
Juan Guillermo Lara

Una gigantesca columna de humo negro, alzada ayer en medio del asentamiento humano Los Claveles de Pro, en San Martín de Porres, oscureció el cielo de Lima norte durante todo el día.

A las 2:00 a.m., los vecinos, alarmados por el inicio del , usaron agua de una acequia para intentar apagar el fuego que se propagaba a gran velocidad en un almacén de llantas ubicado a una cuadra de la Av. Héroes del Cenepa (Trapiche), en el límite de Comas y San Martín de Porres.

Incluso, algunos de ellos optaron por desarmar los cuartos prefabricados que tenían en los pisos superiores de sus casas, por temor a que la madera o las calaminas se quemaran. “Todo se empezó a calentar. Las ventanas explotaron y tuve que echar agua a las paredes de mi casa [frente a la zona del siniestro] porque temía que se prendieran”, dijo Constantina Mejía, vecina de la zona.

Pese a que el incendio se logró confinar una hora después de iniciado, la falta de agua complicó la labor de los bomberos, quienes tuvieron que esperar la llegada de camiones-cisterna.

“La falta de agua ha sido un problema grave. Es una situación que vamos a corregir. Vamos a coordinar con los municipios y con Sedapal para que haya agua en reserva para estas emergencias porque siempre se pierde horas valiosas”, manifestó el presidente de la República, Martín Vizcarra, quien llegó por la mañana a la zona afectada.

Los trabajos para controlar la emergencia de código 3 se extendieron hasta la noche. A las 6:30 p.m. las llamas se reavivaron y los bomberos continuaron luchando contra el fuego hasta el cierre de esta edición. Participaron más de 40 unidades contraincendios y unos 250 agentes del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú.

—En emergencia—
No solo el fuego puso en riesgo la vida de los vecinos. La columna de humo tóxico, producto de las llantas quemadas, causó una gran contaminación ambiental que afecta la salud de las personas. La ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, anunció que se declaró la emergencia ambiental por 30 días en Lima norte.

“Un equipo del OEFA [Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental] y del Senamhi [Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología] está monitoreando la zona a 150 metros del incendio. Las lecturas son muy altas. Estamos coordinado con otros sectores las acciones para restablecer las condiciones mínimas de habitabilidad”, anunció la ministra.

El director de pronóstico del Senamhi, Manuel Quispe, precisó que recién en una semana se dispersaría el humo tóxico. “Se puede apagar el fuego, pero los gases se mantienen. En esta zona el viento es ligero y no dispersa las partículas contaminantes, que llegarían hasta unas 10 cuadras a la redonda”, explicó.

Pese a la advertencia, algunos vecinos ayer se negaban a evacuar sus viviendas por temor a que delincuentes aprovechasen la situación para robar sus pertenencias. “No tenemos a dónde ir. Además tenemos que cuidar nuestras cosas”, dijeron.

La ministra de Salud, Silvia Pessah, exhortó a los vecinos a que dejen temporalmente sus viviendas y se instalen en carpas que se habilitaron en la Av. Trapiche. “Tenemos todo listo para atenderlos y, de ser necesario, derivarlos al hospital Sergio Bernales [en Collique] que se mantiene en alerta”, indicó.

Pessah precisó que se ha declarado la alerta sanitaria en la zona del incendio. “Las personas que presenten irritación a la piel, enrojecimiento de los ojos, malestar de las vías respiratorias, malestares digestivos, cefalea y mareos, deben acudir a un centro de salud”, sugirió la ministra.

Luis Bravo, representante de la Dirección General de la Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente, recomendó usar mascarillas a la población de los distritos cercanos. “Son un paliativo que ayuda a disminuir el ingreso del material particulado grande”, explicó.

—Terreno en disputa—
En el local donde se desató el incendio funcionaba un depósito de enormes neumáticos para maquinaria pesada. El almacén estaba cercado por torres de llantas gigantescas.

Según el alcalde de San Martín de Porres, Bobby Mattos, este terreno, de unos 3.000 m2, fue invadido hace más de 15 años por la empresa Intercaucho Colors E.I.R.L. “El área pertenece a la municipalidad, pero ellos tomaron posesión diciendo que tributaban a Comas. Recién el año pasado, el Poder Judicial falló a favor de nosotros, pero aún no tenemos la orden de desalojo”, dijo.

Brian Moncada, representante de la empresa, denunció en Canal N que el incendio habría sido provocado. “Estos neumáticos de gran tamaño demoran una hora en prender. No es fácil quemarlos. Quien ha estado encargado [del local] ha sido el municipio. No han puesto vigilancia permanente”, señaló.

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