“Mi gestión ha sido una de las más fiscalizadas”, dijo Susana Villarán a El Comercio tras finalizar una inspección en las obras del túnel Santa Rosa (que unirá Rímac con San Juan de Lurigancho) el último viernes. Ha sido una de sus últimas actividades como alcaldesa.
Ahí reconoció que solo ha logrado un 10% de avance en el referido proyecto, debido a dos derrumbes previos. “Aquí no hubo una demora nuestra. La gente entenderá cuando vea que priorizamos su seguridad con la elaboración de un nuevo expediente técnico”, acotó la burgomaestre. Pero parece que la población piensa diferente.
Según la última encuesta de El Comercio elaborada por Ipsos Perú, el 78% de limeños desaprueba la gestión de Susana Villarán a solo diez días de finalizar su mandato al frente de la capital. En el nivel socioeconómico D, el rechazo llega al 84%.
El sondeo, realizado el 9, 10 y 11 de este mes en Lima Metropolitana, también reveló la percepción general sobre aspectos específicos de la gestión. Sobre el tema que genera mayor controversia, el transporte público, un 60% de los encuestados indicó que ha empeorado desde que asumió el cargo en el 2011.
Para el especialista en transporte y gerente de la Fundación Transitemos, Alfonso Flórez Mazzini, la poca capacidad que tuvo la Municipalidad de Lima para informar adecuadamente a la población los pormenores de su reforma del transporte se convirtió en una impresión general negativa.
“La propuesta de los corredores (azul y Javier Prado) es trascendental para Lima y Castañeda no solo debe seguirla, sino reforzarla. Lamentablemente, el equipo de Villarán no supo transmitir a la población los aspectos técnicos de ambos ejes viales. Los limeños solo sintieron que sus costumbres de décadas se cortaban”, indicó Flórez.
LIMA ESTÁ IGUAL
Sobre el avance en obras públicas –uno de los aspectos más criticados de la gestión Villarán– el 42% de encuestados indicó que este fue nulo, en relación con lo heredado de Luis Castañeda Lossio en su anterior período como alcalde (2003-2010).
Sobre el ordenamiento de la ciudad, casi la mitad de limeños (46%) consideró que este rubro también se mantuvo igual durante el mandato de la alcaldesa. En el nivel socioeconómico E, solo el 15% señaló que ha mejorado; y en el NSE B, el 14%.
En el apartado ambiental, la meta de la saliente gestión municipal era aumentar a 400 hectáreas las áreas verdes en la capital para este año. El objetivo no ha sido alcanzado (según Serpar, Lima cuenta con solo 250 hectáreas de áreas verdes) y ello no ha pasado desapercibido: el 51% de encuestados dijo que la situación del medio ambiente en Lima está igual en comparación con el año 2011; y 37% opina que ha empeorado.
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