Casa Cor vuelve: brunch inaugural será a beneficio del Centro Ann Sullivan del Perú

La mayor exhibición de arquitectura, diseño de interiores y paisajismo del país está por inaugurar su vigésimo quinta edición poniendo por delante un objetivo que, por 23 años, la ha distinguido: ayudar en su formación a los alumnos del Centro Ann Sullivan del Perú (CASP), donando a esta institución, fundada en 1979 por la Dra. Liliana Mayo, el íntegro de lo recaudado por entradas para su evento inaugural: esta vez será un brunch, el lunes 23 de mayo, desde el mediodía hasta las 5 de la tarde.

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Miki Miró Quesada, presidenta del Comité de Apoyo del CASP, detalla que esta es la actividad que en más de dos décadas les ha permitido reunir la mayor parte de los fondos para alcanzar sus objetivos, que es brindar becas a los alumnos de bajos recursos del CASP. En pandemia, no obstante, tuvieron que ingeniárselas ante la ausencia de Casa Cor y organizaron eventos diversos, entre ellos un bingo virtual que alcanzó gran acogida porque gracias a la tecnología fue de alcance nacional. Pero no fue solo eso lo que estos dos años de pandemia les dejó.

“Siempre veo las cosas buenas en lo malo: si no hubiese habido confinamiento quizá los padres nunca hubiesen aprendido a usar la tecnología o seguir un zoom como lo hacen hoy”. Miki Miró Quesada se refiere a la oportunidad que la virtualidad trajo en términos de apoyo educativo y de involucramiento familiar cuando las clases a distancia se retomaron, logrando notables avances entre los alumnos, desde recién nacidos hasta adultos con habilidades especiales.

La tienda El Refugio de Ann Sullivan estará abierta los días de la muestra, hasta el 3 de julio.

Y es que durante el confinamiento el Comité de Apoyo del CASP se mantuvo firme en su labor: no solo gestionaron donaciones y facilitaron el acceso a celulares y tablets para los alumnos de menos recursos, sino que se esforzaron por cubrir sus necesidades urgentes en plena emergencia sanitaria, desde atender casos de COVID-19, facilitar oxígeno y cubrir atención hospitalaria, hasta procurar víveres y ropa a familias que se quedaron sin sustento. Incluso, el CASP habilitó en su sede de San Miguel el llamado Cuarto del Respiro, dos habitaciones con servicios donde mamás de los propios alumnos se turnaban para cuidar allí a los chicos cuyos padres estaban aislados por el coronavirus.

La venta solidaria

Quienes deseen apoyar al CASP durante su visita a Casa Cor 2022, también podrán hacerlo desde la tradicional tienda que el centro monta en la gran exhibición, y que este año se llamará El Refugio de Ann Sullivan. “Durante la pandemia ha habido tanta gente joven y artesanos increíbles que han hecho emprendimientos, que estaremos vendiendo lo que ellos hacen, cosas únicas que no se ven en las tiendas”, anuncia.

Mari Carmen Alarco de Picasso señala que un equipo del comité de apoyo se encargó de reunir piezas donde destacan las manualidades, adornos para el hogar, ítems para bebes y un área especial de regalos para el Día del Padre. De lo vendido en esta tienda, el CASP recibirá en donación entre el 20% y 30%. La invitación está hecha y no olvidar: ir con ropa muy cómoda para recorrer la muestra.