MALI consiguió repatriar dos nuevas piezas de de arte
MALI consiguió repatriar dos nuevas piezas de de arte
Redacción EC

MARILIA PASTOR

Había un vacío por llenar en la colección de platería del [MALI]: las custodias. Estos objetos litúrgicos son difíciles de encontrar en nuestro país. Finalmente, el MALI ha conseguido repatriar dos de estas piezas que permiten cubrir un periodo importante de la platería peruana.

“Una de las ausencias mayores que tenía la colección era la de objetos religiosos. Ha sido una suerte poder tenerlas pues representan dos lugares y dos siglos distintos”, indica Natalia Majluf, directora del museo, quien destaca el apoyo de la compañía minera Antamina y del Ministerio de Cultura para recuperarlas.

Se trata de una custodia limeña (del siglo XVII) y otra del sur andino (del siglo XVIII). Ambas aparecieron en subastas y fueron compradas por el museo. “Con ambas, cubrimos un periodo importante. De los orígenes hasta el momento que se consolida este arte y asume un carácter más barroco”, señala , especialista en arte colonial y republicano que forma parte del equipo curatorial del

La historia detrás
Cada pieza tiene una gran historia detrás. La custodia limeña pertenecía al comerciante inglés Michael Sinclair Wellby y, a finales del 2012, fue comprada en una subasta en la casa Sotheby’s de París.

En 1881, durante la Guerra del Pacífico, se hizo un remate de platería eclesiástica en Londres (Inglaterra) para solventar el combate de las tropas peruanas. “Durante el conflicto, la Iglesia contribuyó con una serie de piezas, lo que no era imprescindible para el culto. Hay constancia de que se realizó esta venta que incluía custodias, cálices y pelícanos eucarísticos. Esta custodia podría ser que viniera de esta subasta”, presume Kusunoki.

Este objeto –de plata fundida y dorada con aplicaciones de esmalte, perlas y esmeraldas– es una de las primeras de su tipo.

En cambio, la segunda es un poco más difícil de rastrear. Se sabe que es del sur andino y se obtuvo en una subasta en la casa Guernsey’s, en Nueva York. El curador cree que salió de España.¿Cómo llegó allí? Probablemente fue un regalo de algún español que se fue a vivir a Perú durante la época. Muchos regalaban ajuares completos de platería a sus iglesias de origen.

A diferencia de su par limeña, esta custodia destaca por los detalles: asas en forma de hojarascas o cabezas de querubines como parte de su cuerpo.

Regreso a casa
Majluf recuerda que la colección de platería se inició bajo la presidencia de Walter Piazza en el patronato del . Ahora, han podido recuperar dos piezas importantes para ellos. El festejo es grande porque justo llegan el año que celebran el 60 aniversario del museo.

“Hay muy pocas custodias en museos. Es importante poder recuperar piezas representativas como estas de lo contrario terminan fuera del país. Aquí eran necesarias para completar la narrativa del arte peruano que presentamos. Este aniversario, queremos reforzar la idea de la colección permanente que es la misión esencial del museo. Es su corazón”, apunta.

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