La cantante austríaca Conchita Wurst conoció a su doble de cera en una ceremonia de presentación en el Museo Madame Tussauds de Viena.
La figura representa a Conchita en su pose más recordada, enfundada en un ajustado vestido blanco con bordados en tono champagne y con la mano izquierda alzada para celebrar que había ganado el festival de Eurovisión el pasado año.
La artista se mostró muy sorprendida por el parecido y alabó el resultado final: "Todo está tan bien hecho. Ojalá pudiera ser tan bueno mi maquillaje".
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