"Macbeth": el epítome de la maldad en el teatro [ENTREVISTA] - 2
"Macbeth": el epítome de la maldad en el teatro [ENTREVISTA] - 2

Es la tragedia de tragedias. Una historia de crímenes y ambiciones desmedidas que tiene sus orígenes en tiempos legendarios y que la maestría de Shakespeare le confirió forma e identidad definitivas. A partir de entonces "" se convirtió en el paradigma teatral de la maldad humana. "Macbeth es una extraña unidad de lugar, argumento y personajes, fundidos juntos más allá de toda comparación con cualquier otra obra de Shakespeare", señala Harold Bloom. Es cierto. Es una obra sorprendente en su lucidez y casi perfecta en su estructura. Tanto que ha sido adaptada a la ópera, al cine, al cómic y a la danza, entre otras disciplinas. Justamente, hoy se estrena en Lima una versión de "Macebth" a cargo del Ballet Contemporáneo de Burgos, en el marco del .

Abismos de pasión

"Macbeth" es una obra brutal, pero a la luz de los acontecimientos de la política y los juegos de poder del siglo XXI ya no hablamos de terror, sino de mecanismos habituales. "La obra tiene una relevancia extraordinaria para nuestros tiempos", nos explica Alberto Estébanez, director del Ballet Contemporáneo de Burgos. "La brutalidad que se ve en 'Macbeth' es un fiel reflejo de muchas de las dictaduras del siglo XX. Pero más que repetir una verdad que ya conocemos, Shakespeare se interesa por el proceso interior, es decir la experiencia de Macbeth vista desde dentro. Si Macbeth no fuese tan grande, si no tuviera la capacidad de sentir y sufrir no nos interesaría. Sería otro de muchos matones. Es su expresión de lo que siente, hasta el final cuando casi no puede sentir nada, su descripción de la destrucción de su vida y aún más de su alma que fascina y horroriza. Camina hacia el infierno, consciente de lo que hace, y capaz de entenderlo".

Es esa humanidad el principal elemento para nuestra fascinación por un personaje tan oscuro. Y a ello se une la extraordinaria relación con su esposa. Es curioso, pero son los Macbeth la pareja más unida de toda la obra de Shakespeare. Estébanez comparte nuestra opinión pero va más allá de esa afirmación: "La relación de los Macbeth es una de las más definidas y fuertes en toda la literatura. Parece que les hemos conocido durante años. Pero hay una diferencia importante con las otras parejas como Romeo y Julieta o Beatrice y Benedick y es que Shakepeare no cuenta nada de la formación de esta relación, de su creación y crecimiento. Todo eso es implícito. Sentimos el amor y complicidad entre estas personas en el primer diálogo cuando se encuentran después de la batalla. En 15 lineas, empezando con las tres palabras tan simples y tan potentes de Macbeth: 'My dearest love', Shakespeare sugiere todo la historia de un matrimonio complejo,  y nos convence de su pasión. Pero a partir de aquí es cuesta abajo. Lejos de celebrar la relación o enfocarla en si, Shakespeare muestra como se estropea y degenera como consecuencia de su caída en la maldad. Y eso es una de las cosas más terroríficas de Macbeth: como el mal contamina y devora todo, incluso el amor".

El Ballet Contemporáneo de Burgos llega a Lima con su versión de

Como vemos, temas universales que se mantienen vigentes y cuyos elementos atraen a una compañía de ballet contemporáneo. "Esencialmente por el carácter atemporal de los personajes", señala el director, "que reflejan a la perfección la miseria humana presente si cabe con más definición en el mundo de nuestro siglo. Sustituir la necromancia y la iglesia por el Facebook y el culto al cuerpo también hubiera servido".

"Macbeth" como espectáculo multidisciplinario implica la presencia de una suma de talentos. Pero es el director, tal como sucede en el teatro convencional, quien finalmente asume el papel de creador. "Las ideas de un director son esenciales en la identidad de una compañía", afirma Estébanez. "Suponen el sello de la casa, la marca de calidad que la representa, una línea estética que advierte a su público sobre la experiencia que va a presenciar. También supone una pesada losa que de manera constante le obliga a superarse y a ser objeto de críticas que suceden cuando el director vacila hacia dónde debe dirigir su trabajo. 'Macbeth' tenía ese riesgo de poner en escena un personaje clásico pero a la vez atemporal en cuanto a la condición humana se refiere. Jamás he producido nada de lo que no estuviera encontrado o no me produjera pasión".

El ballet del siglo XXI

Uno de los aspectos que domina el panorama del ballet y la danza en esta época es que incorpora al resto de disciplinas artísticas y es difícil etiquetarlos únicamente como un tipo de espectáculo. "Nuestras últimas producciones han sido interdisciplinares, en concreto acabamos de estrenar 'Esta no es una historia de mujeres', en donde el pole danza, la danza aérea, la danza de telas, el burlesque y la danza urbana se funden con las técnicas de vídeo y diseño por computadora", explica Alberto Estébanez. "Me atrevería a asegurar que el bailarín del siglo XXI será una suma muy equilibrada de artes en donde la informática visual será un motor de unión en donde la juventud especialmente se sentirá identificada. También he sostenido que los espectadores de este siglo serán gracias a Internet parte viva del espectáculo proponiendo al coreógrafo o director variantes muy dispares que puedan incidir en el proceso creativo. Digamos que la danza no puede descolgarse del devenir tecnológico que actualmente vivimos máxime cuando siempre ha sido la danza el arte que desde siempre ha ido en la vanguardia de la evolución. Es un futuro imparable y que forma parte de la identidad de esta compañía".

Vivimos una época de tantos cambios. Por un lado, la nueva tecnología incentiva y abre nuevas puertas. Pero del otro, también propone un cambio de actitud del espectador que puede rechazar lo que considere tradicional. ¿Cómo enfrentar esto? "Enfrentar no sería bueno", responde Estébanez. "Prefiero concitar, asumir, amargar incluso. Estamos en un siglo que se comunica en paquetes de bits, con una información que se traslada al instante por todo nuestro planeta, y en donde la danza puede canalizar su máxima expresión: 'la imagen y el movimiento'. Al otro lado, miles, millones de receptores que modifican y hacen suya esa idea o concepto, una inmensa locura que practica y experimenta con las sensaciones percibidas. ¿Estamos ante un big-bang de la danza, del movimiento? Esta es mi duda; en los siglos pasados, la danza, no tuvo esa capacidad de retroalimentarse a cada instante, sus cambios eran fruto de realidades sociales". Un futuro incierto, atractivo y estimulante. Y la danza ya se nutre de todo ello.

El Ballet Contemporáneo de Burgos llega a Lima con su versión de

EL DATO
"Macbeth", de William Shakespeare.
Ballet Contemporáneo de Burgos.
Dirigido por Alberto Estébanez.
Coreografía de Amaury Lebrun.
Interpretada por Amaury Lebrun, Emilia Jovanovic, Sara Sáiz, Leticia Bernardo, Alejandra Miñón y David Freeborough.
Del viernes 26 al lunes 29 de agosto a las 8 p.m. Teatro Británico, Jr. Bellavista 527, Miraflores.

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