Jessica Johnson es una joven de Carolina del Sur cuyos brazos “explotaron” después de exigirse demasiado durante un desafío de CrossFit de alta intensidad. La estadounidense, de Charleston, completó su primera semana del intenso régimen conocido como “Murph Challenge”, que consiste en carreras, dominadas, flexiones y sentadillas; sin embargo, una mañana se despertó con los brazos adoloridos e hinchados.
Al principio, atribuyó estos síntomas al esfuerzo físico y no le dio mayor importancia; sin embargo, con el paso de los días, la situación empeoró. Sus brazos se inflamaron tanto que perdió la sensibilidad en las manos y su orina se volvió de un color oscuro. Asustada, acudió al médico el pasado 24 de agosto.
El diagnóstico fue sorprendente: rabdomiólisis. Esta enfermedad, causada por la descomposición muscular, puede ser mortal si no se trata a tiempo.
Los médicos explicaron a Jessica que el ejercicio excesivo y de alta intensidad, como el que había realizado durante el desafío Murph, había provocado que sus músculos se dañaran gravemente.
El desafío Murph, en honor al teniente Michael Murphy, consiste en una carrera, seguida de cientos de repeticiones de flexiones, sentadillas y dominadas, y otra carrera final. Aunque es un entrenamiento muy popular entre los amantes del fitness, también es extremadamente exigente y puede ser peligroso si no se realiza de manera adecuada y progresiva.
“Me quedé muy sorprendida. Me sentí avergonzada. Estuve ingresada en el hospital durante cuatro días. Pensé: ‘Estoy aquí porque hice un entrenamiento demasiado duro y soy literalmente una de las personas más en forma que conozco’. Definitivamente estaba en shock y no sabía que esto pudiera pasar”, declaró la joven en conversación con Kennedy News Agency.
Jessica pasó varios días hospitalizada. Afortunadamente, se recuperó por completo, pero esta experiencia le sirvió como una dura lección.
A través de sus redes sociales, ha compartido su historia para generar conciencia sobre los riesgos del ejercicio excesivo y la importancia de escuchar a nuestro cuerpo.
“Decidí que no voy a entrenar para el Murph, no vale la pena otra internación en el hospital. Todavía tengo pensado estar activa y hacer mis carreras y caminatas y ejercicios de pilates más suaves. Definitivamente fue una llamada de atención de que no tengo el cuerpo que tenía cuando estaba en la secundaria o en la adolescencia. A medida que envejecemos, tenemos que cuidar nuestro cuerpo”, agregó.
Lo ocurrido con Jessica es un recordatorio de que el ejercicio debe ser disfrutado y no convertirse en una obsesión. Es importante escuchar a nuestro cuerpo y descansar cuando sea necesario.
Por otra parte, es importante consultar a un profesional antes de comenzar cualquier programa de entrenamiento intenso, especialmente si tenemos alguna condición médica preexistente.
Cómo evitar lesiones en el gimnasio
Aquí tienes algunos consejos para evitar sufrir daños al hacer ejercicio, resumidos en pocas líneas:
- Calienta antes de empezar: Prepara tus músculos con unos minutos de ejercicio ligero.
- Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor, detente y descansa.
- Progresión gradual: Aumenta la intensidad de tus entrenamientos de forma lenta y constante.
- Técnica correcta: Asegúrate de realizar los ejercicios con la forma adecuada.
- Descanso: Permite que tus músculos se recuperen entre entrenamientos.
- Hidratación: Bebe suficiente agua antes, durante y después del ejercicio.
- Alimentación equilibrada: Una dieta saludable te proporcionará la energía necesaria.
- Equipo adecuado: Utiliza calzado y ropa deportiva que te ofrezcan soporte.