Practicar algún deporte o realizar constante actividad física, unido a una alimentación saludable, es básico para llevar una correcta salud a lo largo de los años; sin embargo, en el afán de iniciar un entrenamiento en el gimnasio o por nuestra cuenta, muchos suelen caer en ciertos errores que a la larga pueden costar caro, ¿cuáles son y cómo evitarlos?
La actividad física ayuda a fortalecer músculos y huesos, además de mejorar la postura y contribuir a un descanso más reparador, pero si las rutinas de entrenamiento no son realizadas correctamente, pueden provocar lesiones.
Los errores más comunes al empezar a hace deporte
- Autoexigirse demasiado. El ritmo de entrenamiento debe ir de menor a mayor intensidad, sin excederse con la velocidad ni las repeticiones. Opciones como clases de estiramiento y movilidad o salir a caminar son ideales para principiantes.
- Olvidar el calentamiento. Calentar aumenta la frecuencia cardíaca y el flujo de sangre que reciben los músculos, según explican los expertos de ROK, centro de experiencia y tienda especializada en equipos deportivos. Un calentamiento ideal debe durar entre 10 y 15 minutos, de lo contrario puede haber lesiones. Tampoco es bueno olvidar el enfriamiento tras realizar la rutina, pues esto permite que los músculos liberen tensión.
- Dejar de lado la técnica. Al realizar ejercicio, es importante que prime la ejecución en lugar de la carga. En el caso de un amateur, se debe comenzar con un peso ligero para ir aumentándolo con el paso de las semanas.
- Enfocarse solo en el cardio. Combinar ejercicios de fuerza y cardiovasculares permite lograr mejores resultados que centrarse solamente en el cardio. Hay que tener en cuenta que, al hacer entrenamiento con peso, se aumenta masa muscular y se eleva el metabolismo basal, lo cual implica que el cuerpo queme más calorías aun estando en reposo.
- No descansar lo suficiente. Entrenar todos los días puede ser contraproducente, ya que fatiga los músculos, no permitiendo que se recuperen. Un correcto descanso también implica dormir ocho horas.
Hábitos alimenticios también son esenciales
Renato Salazar, reconocido coach y asesor nutricional, resalta que antes y después de entrenar se debe contar, principalmente, con fuentes de proteína y de carbohidratos. “Sobre todo, carbohidratos simples. Algunas fuentes de estos vendrían a ser lácteos como yogurt (aislados de proteína de suero de leche), vegetales, atún, pollo y huevos. Además, se podrían consumir la mayoría de las frutas, algunos granos como el arroz y la avena, o ciertos procesados como panes o fideos con ingredientes saludables, idealmente libres de gluten”.
Esto se puede unir a la nueva tendencia de realizr ejercicio en casa. Actualmente, existen aplicativos como iFIT que permiten acceder a rutinas —para principiantes y expertos— con los mejores coaches del mundo. Cuando esta app se conecta por Bluetooth a un equipo deportivo, se va ajustando automáticamente su velocidad, resistencia e inclinación, según la rutina que realiza el entrenador.
Síguenos en nuestras redes sociales: