Muchas personas creen que el dolor de espalda aparece solo por lesiones o enfermedades, pero no siempre es así. Según el Dr. Nicholas Clark, cirujano ortopédico de columna en el Hospital for Special Surgery en Florida, muchas veces los hábitos cotidianos son los verdaderos responsables.
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“Vemos muchos pacientes con dolor que se presenta durante o después de actividades comunes por errores frecuentes relacionados con la columna”, explicó el especialista en conversación con el New York Post. Aunque estos hábitos parezcan inofensivos, a largo plazo pueden generar problemas importantes.
Uno de los errores más comunes es mantener una mala postura al sentarse. “Muchas personas no se dan cuenta de su postura hasta que sienten dolor, porque encorvarse parece cómodo al principio”, señaló Clark.
El dolor de espalda puede tener múltiples causas, desde lesiones y enfermedades hasta factores como la edad o el estilo de vida. (Foto referencial: Freepik)
Cuando se pasa mucho tiempo sentado, especialmente sin una silla ergonómica o sin hacer un esfuerzo consciente por sentarse bien, se ejerce una presión excesiva sobre la columna y los músculos. Esto puede llevar a problemas como postura adelantada de la cabeza, cifosis o incluso hernias discales.
Otro problema frecuente es el uso constante de dispositivos como celulares o tabletas. “El uso de dispositivos está tan presente en nuestras vidas que no notamos la postura ni el tiempo que pasamos mirando hacia abajo”, advirtió. Esa inclinación del cuello hacia adelante, conocida como “cuello tecnológico”, obliga a los músculos y ligamentos a hacer un esfuerzo extra. A largo plazo, puede causar dolor crónico, rigidez, cefaleas y hasta alterar el alineamiento de la columna.
Cargar mochilas o bolsos pesados también es un hábito perjudicial, especialmente si se hace con un solo hombro. “Mucha gente subestima el peso que lleva diariamente o lo carga sin pensar en su postura”, comentó Clark. Este tipo de carga puede generar desbalances musculares y aumentar el riesgo de lesiones como hernias discales. Incluso bolsas de 5 o 10 libras (2.2 o 4.5 kg), si se usan con frecuencia, pueden dañar la columna, sobre todo en niños y personas que se desplazan a diario.
Sentarse correctamente es fundamental para mantener una postura saludable, prevenir dolores de espalda, cuello y hombros, mejorar la circulación sanguínea y reducir la tensión muscular. (Foto referencial: Freepik)
Otra causa común de daño es levantar objetos sin la técnica adecuada. “Doblarse desde la cintura, incluso para levantar cosas ligeras, puede forzar los músculos y discos de la parte baja de la espalda”, señaló el médico.
El especialista recomienda agacharse doblando las rodillas y usando la fuerza de las piernas. También advirtió que alzar mal a los hijos pequeños de forma repetida puede dañar los discos o causar fracturas por estrés en la columna.
La actividad física regular también es clave para evitar el dolor de espalda. (Foto referencial: Freepik)
Además, la debilidad en los músculos del core (abdominales, oblicuos y parte baja de la espalda) es un factor que aumenta el riesgo de dolor. “Estos músculos actúan como un corsé natural que estabiliza la columna al moverse”, explicó Clark. Sin ese soporte, la columna soporta una carga mayor, lo que puede dañar articulaciones y ligamentos. Ejercicios como planchas, puentes o abdominales son claves, incluso para personas muy activas o deportistas de alto rendimiento.
Finalmente, el Dr. Clark advirtió que no se debe ignorar el dolor de espalda, por leve que parezca. “El dolor leve o la rigidez pueden ser señales tempranas de problemas más graves”, afirmó. Empujar el cuerpo más allá del dolor puede empeorar la inflamación o dañar permanentemente los discos. “Nunca es demasiado pronto para asegurarse de que ese dolor no sea algo serio”, concluyó.
Más consejos para evitar el dolor de espalda
Según MedlinePlus, para prevenir el dolor de espalda, es indispensable adoptar posturas correctas tanto al estar de pie como al sentarse. Al estar de pie, distribuye tu peso de manera uniforme sobre ambos pies y evita encorvarte.
Si pasas mucho tiempo sentado, asegúrate de que tu silla brinde un buen soporte lumbar, mantén los pies apoyados en el suelo y evita cruzar las piernas por períodos prolongados. La actividad física regular también es clave, incluyendo ejercicios que fortalezcan los músculos del abdomen y la espalda, como caminar, nadar o practicar yoga.
Además, el portal citado destaca la importancia de levantar objetos correctamente y de mantener un peso saludable. Al levantar algo pesado, dobla las rodillas y mantén la espalda recta, usando la fuerza de tus piernas, no de tu espalda.
Evita girar el cuerpo mientras levantas. Un peso corporal excesivo ejerce una presión adicional sobre la columna vertebral, lo que puede contribuir al dolor de espalda. Considera el uso de un colchón firme que ofrezca un buen soporte al dormir y evita dormir boca abajo si te causa molestias en la espalda.
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