Hasta hace poco más de un mes, Jian Ghomeshi era uno de los locutores más famosos de Canadá, gracias a su programa de radio en el que entrevistaba a figuras prominentes del mundo de la cultura y el espectáculo. Sin embargo, denuncias ligadas a sus prácticas de sadomasoquismo lo pusieron en el ojo de la tormenta.
El espacio -que se emitía la radio pública canadiense CBC y por el que habían pasado personajes como Barbra Streisand, Jodie Foster, Paul McCartney o Barbara Walters- no sólo se escuchaba en Canadá, sino que también salía al aire en más de 180 estaciones de radio de EE.UU., un país en el que Ghomeshi es popular.
Este miércoles, tras semanas de especulaciones, Ghomeshi fue detenido, después de que la policía de Toronto lo acusara de cuatro cargos de agresión sexual y uno de "estrangulamiento".
Hasta el momento han sido una decena de mujeres las que han asegurado haber sido agredidas por el locutor, quien fue despedido de CBC a fines de octubre octubre, justo cuando salieron a la luz las primeras denuncias.
Al estallar el escándalo Ghomeshi reconoció públicamente que practicaba el sadomasoquismo y dijo que todas sus actividades sexuales las realizaba de manera consensuada, aunque las denunciantes aseguran que no es así.
A la salida de los juzgados este miércoles, la abogada de Ghomeshi, Marie Henein, aseguró que su cliente, quien fue puesto en libertad, se declarará inocente de las acusaciones vertidas en su contra, a las que responderá "directamente en los tribunales".
"Es mi vida privada"
El escándalo en torno a Jian Ghomeshi estalló a fines de octubre cuando el diario Toronto Star publicó el testimonio de tres mujeres que aseguraron haber sido maltratadas por el locutor, al que acusaron, entre otras cosas, de haberlas asfixiado y golpeado en la cabeza.
Justo antes de que esas denuncias se hicieran públicas, la cadena CBC -el equivalente canadiense a la BBC británica- había despedido al locutor, quien respondió presentando una demanda en la que exigía una indemnización de US$55 millones.
Tras perder su trabajo Ghomeshi publicó un largo mensaje público en su cuenta de Facebook en el que aseguró que todas sus actividades sexuales eran consensuadas y reconoció practicar sadomasoquismo.
"Déjenme ser el primero en decir que mis gustos en la cama pueden ser inaceptables para algunas personas. Pueden parecer extraños, tentadores, raros, normales o totalmente ofensivos para otras", escribió el presentador.
"Pero es mi vida privada. Es mi vida personal. Y nadie, y por supuesto ningún empleador, debe tener el dominio sobre lo que la gente hace de forma consensuada en su vida privada", continuó Ghomeshi, quien siempre ha sostenido que las acusaciones en su contra habían sido orquestadas por una exnovia despechada.
Debate
Este mensaje y las denuncias del Toronto Star desataron un intenso debate en Canadá y EE.UU. sobre los límites de la violencia en el sexo y sobre cuándo ciertos comportamientos son aceptables, incluso dentro de las prácticas sadomasoquistas.
El programa de Ghomeshi, llamado Q, tenía muchos seguidores en Canadá y EE.UU. (Foto: AP)
Al parecer, antes de ser despedido, Ghomeshi mostró a los responsables de CBC algunas imágenes que había grabado de sus actividades sexuales, con la intención de demostrarles que ciertas agresiones físicas pueden ser consensuadas, un argumento que no convenció a los gerentes de la cadena.
En los días posteriores, otras mujeres, incluida una compañera de la radio, denunciaron haber sido agredidas por el presentador.
Mientras, la opinión pública canadiense se dividió entre aquellos que defendían que Ghomeshi podía hacer lo que quisiera en la intimidad de su dormitorio y los que aseguraban que el argumento de las prácticas del sadomasoquismo era una excusa para justificar sus abusos.
Tras estallar el escándalo, la editorial Penguin, que debía publicar el nuevo libro de Ghoimeshi, decidió romper con el locutor, igual que varias agencias de relaciones públicas y artistas con los que este trabajaba.
Unas horas antes de que se entregara a la policía este miércoles, había trascendido que los abogados del presentador habían retirado la demanda en la que reclamaban US$55 millones a CBC, tras llegar a un acuerdo con la cadena, que incluye el pago de US$18.000 para sufragar los gastos del proceso .
Ahora será la justicia la que deberá decidir sobre la veracidad de las acusaciones vertidas contra Ghomeshi.