El capitán del barco repleto de centenares de migrantes, que naufragó este fin de semana, fue designado el martes por la fiscalía italiana como el único responsable de este drama, uno de los peores que ha conocido el Mediterráneo.

Aún conmocionados y exhaustos, los sobrevivientes de esta nueva hecatombe de migrantes, llegaron este martes a Sicilia al mismo tiempo que los dos traficantes de seres humanos, que fueron detenidos. Su detención debe ser confirmada ulteriormente por un magistrado italiano.

La responsabilidad del capitán del barco, un tunecino de 27 años, Mohammed Ali Malek, está fuera de duda, según la fiscalía de Catania, en Sicilia.

Para la fiscalía, este hombre habría provocado el naufragio al sobrecargar el barco, y mostrarse incapaz de maniobrar.

Esta catástrofe tiene dos causas principales, explicó la fiscalía en un comunicado.

"Por un lado las falsas maniobras decididas por el comandante del barco que, en un intento de abordar el carguero (que acudió en su ayuda, ndlr), provocó la colisión con esta embarcación más grande", añadió.

"Por otro lado, la sobrecarga de pasajeros del barco, que perdió el equilibrio por estas falsas maniobras y por el desplazamiento de los inmigrantes a bordo", añadió.

El barco "se hundió" por estos motivos, recalcó.

La fiscalía afirma que el carguero portugués que acudió a socorrerles frente a las costas de Libia "no contribuyó en absoluto" a producir el naufragio.

El balance oficial de la tragedia es de 24 muertos y 28 sobrevivientes, pero el número de desaparecidos suma unos 800, entre ellos niños y mujeres, según organizaciones humanitarias internacionales.

MIGRANTES ENCERRADOS
La fiscalía no confirma esta cifra pero estima en 850 el número de migrantes a bordo de este navío, de 20 metros de eslora, en base a los relatos de los supervivientes y la estimación de la tripulación del carguero portugués.

Solamente 24 cuerpos han sido recuperados. La fiscalía explica que el pequeño número de sobrevivientes por el hecho de que "muchos migrantes, entre ellos mujeres y niños, estaban encerrados en la bodega" del barco.

La investigación proseguirá para determinar el número de muertos, incluso procediendo a la recuperación de los restos del navío, según la fiscalía. El jefe de gobierno italiano, Matteo Renzi, aludió a esta posibilidad para "dar una sepultura decente" a las víctimas.

"Había un poco más de 800 personas a bordo, entre ellos niños de 10, 12 años. Había sirios, unos 150 eritreos, somalíes... Habían salido el sábado a los 08h00 de Trípoli", según Carlota Sami, portavoz en Italia del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR). Esta cifra fue confirmada por un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Flavio Di Giacomo.

Más de 1.750 migrantes perdieron la vida en el Mediterráneo en lo que va de año, 30 veces más que en el mismo periodo de 2014, señaló el martes en Ginebra la OIM.

CUMBRE EXTRAORDINARIA
La Unión Europea (UE) convocó para el jueves una cumbre de jefes de Estado y de gobierno y reveló el un plan de acción para hacer frente a este tipo de tragedias en el Mediterráneo.

El plan prevé aumentar los recursos financieros de la operación de vigilancia marítima Tritón e incrementar su cobertura geográfica (actualmente se limita a las aguas territoriales).

Por su parte, el primer ministro australiano, Tony Abbott, aconsejó este martes a la UE que siga el ejemplo de su país y rechace todas las embarcaciones de migrantes con el objetivo de impedir dramas como el naufragio del domingo en el Mediterráneo.

"Cientos, quizás miles de personas se ahogaron intentando alcanzar Europa desde África. El único medio de impedir estas tragedias es poner fin [a la llegada] de los barcos", declaró a la prensa el jefe de gobierno conservador, quien considera "urgente que los europeos adopten una política muy firme que ponga fin al tráfico de seres humanos en el Mediterráneo".

Fuente: AFP

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