Los dos hermanos Kouachi, sindicados como los autores de la matanza en el semanario satírico Charlie Hebdo en París que finalmente fueron abatidos, nunca se dieron cuenta de la presencia de una persona en la imprenta en la que se refugiaron mientras huían de la policía de Francia, informó la agencia AFP.
La policía francesa cercó durante la mañana de este viernes un edificio de la imprenta Creation Tendance Decouverte en Dammartin-en-Goële, al norte de París, donde se habían atrincherado Chérif y Said Kouachi, de 32 y 34 años.
Aunque las primeras informaciones afirmaron que los dos hermanos tenían a un empleado de la imprenta como rehén, una fuente cercana a la investigación dijo a la AFP que el empleado buscó refugio y no llegó a ser detectado por los atacantes.
"En cuanto llegaron los dos sospechosos, el empleado de 26 años, Lilian, se refugió en el primer piso y no fue detectado por los dos hermanos. Era un rehén circunstancial", explicó la fuente.
El informante detalló que el empleado envió mensajes de texto con elementos tácticos, como su posición en el interior del local, a la célula negociadora de las fuerzas especiales de la policía francesa que cercaron rápidamente el lugar.
Mediante esos mensajes los policías pudieron tranquilizarlo y explicarle lo que debía hacer durante el plan de asalto, explicó la fuente.
Los negociadores intentaron en varias ocasiones llamar a los hermanos Kouachi, pero nunca respondieron a sus llamadas.
Finalmente los policías tomaron posiciones para capturarlos y fue entonces cuando los hermanos salieron disparando contra las fuerzas del orden, lo que provocó su "neutralización inmediata", explicó la fuente consultada.
El empleado de la imprenta logró salir ileso de la situación.