México concedió este viernes la extradición a Estados Unidos del temido narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa, requerido por las cortes de Texas y de California, informó la Cancillería mexicana. La defensa del capo tiene 30 días para presentar un amparo contra esta decisión.
Guzmán afronta, en la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Texas, cargos por los delitos de asociación delictiva, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.
En tanto, en California es acusado de asociación para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína.
“El Cártel de Sinaloa es el suministrador más activo de drogas en los Estados Unidos”. Así de tajante se muestra la Administración para el Control de Drogas (DEA), para describir el papel de la organización dirigida por Joaquín El Chapo Guzmán en la distribución de drogas en territorio estadounidense.
La afirmación quedaba recogida en el documento 2015: National Drug Threat Assesment Summary, que la entidad publicó el año pasado.
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“Suministro más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo”. Con estas palabras, El Chapo Guzmán confirmó las denuncias de la agencia de lucha contra la droga y reconocía su papel en el contrabando internacional.
Según la DEA, la sombra del Cártel de Sinaloa se proyecta por casi todo el país: es la organización transnacional criminal dominante en la costa oeste, en el Medio Oeste y en el Noreste. En una frase: “El Cártel de Sinaloa mantiene la presencia más fuerte en Estados Unidos”.
Sin embargo, su líder, de 58 años, nunca ha pagado por los crímenes que se le imputan ante la justicia estadounidense. La lista es larga y tal vez por eso El Chapo Guzmán tiene miedo de finalmente verse ante un juez estadounidense.
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El Gobierno mexicano se oponía a la extradición del capo, pero después del escándalo desatado por su segunda fuga en julio de 2015 a través de un túnel de 1,5 kilómetros desde su celda, cambió de opinión.
Unos días después de su recaptura en enero pasado, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que se trabajaba para acelerar el proceso de entrega a la nación vecina.
El Chapo Guzmán había huido por primera vez en 2001, del presidio de Puente Grande (Jalisco, oeste de México) en un carro de lavandería, y había sido reaprehendido en 2014.
El capo mexicano fue llevado inesperadamente el pasado 7 de mayo a una cárcel de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, para evitar riesgos de fuga ante las obras de construcción para reforzar la seguridad que se realizaban en el penal de máxima seguridad El Altiplano, donde estuvo recluido desde enero.
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Fuente: Agencias