Nueva York. Los cinco países europeos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU pidieron el jueves a “Turquía detener su acción militar unilateral” en Siria, en una declaración realizada después de una reunión de emergencia a puertas cerradas.
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En esta etapa, los cinco países europeos, Francia, Alemania, Bélgica, Reino Unido y Polonia, no han logrado conseguir la adhesión de todos sus socios del Consejo a su declaración, según los diplomáticos. Su texto subraya que los europeos “están profundamente preocupados” por la ofensiva turca aunque sin condenarla.
Según uno de los diplomáticos, Estados Unidos consideraría adoptar una posición común en el consejo más adelante, pero podría enfrentar la oposición de Rusia a menos que el texto sea muy débil.
En un comunicado separado, la embajadora estadounidense en la ONU, Kelly Craft, dijo que si Turquía no “protege a las poblaciones vulnerables” o no garantiza que el grupo Estado Islámico (EI) “no pueda aprovechar estas acciones para volverse a formar”, habrá consecuencias.
Craft reiteró la aseveración de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que su gobierno “no ha respaldado de ninguna manera la decisión del gobierno de Turquía de organizar una incursión militar en el noreste de Siria”.
Pero Trump despejó el camino para la ofensiva turca contra las fuerzas kurdas, que lideraron la lucha contra el EI en Siria, al retirar las tropas estadounidenses de la frontera norte del país.
“Turquía ahora es responsable de garantizar que todos los combatientes del EI detenidos en prisión permanezcan en prisión y que el EI no se vuelva a reconstituir de ninguna manera”, dijo Craft.
En su declaración, los países europeos expresaron su preocupación de que la ofensiva turca proporcione un “terreno fértil” para el Estado Islámico.
Un objetivo de la operación de Ankara es establecer una “zona segura” en la que al menos un millón de refugiados sirios puedan ser repatriados desde Turquía.
Fuente: AFP