El jueves, cuando Michel Temer asumió como presidente interino de Brasil, el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) expresó que el nuevo jefe de Estado no puede permitirse un margen de error en sus políticas, razón por la cual no debe olvidar que la corrupción representó el punto álgido de la crisis en el país.
“Temer tiene que hacer un milagro”, dijo Cardoso, quien precisó que el presidente interino, a falta de una base popular y de no haber sido elegido, debe buscar apoyo en el Parlamento y hacerse de un piso político.
Sobre la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, dijo que ella no cometió ningún crimen, pero fue responsable de la aplicación de políticas equivocadas, motivo por el que ahora debe ser investigada.
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— Temer ha dicho que la presidenta Rousseff es una persona honesta. ¿Coincide con esa evaluación?
Sí, pero es responsable de políticas equivocadas y está pagando por ello. Ella es inocente, no es acusada de ningún delito. Fue irresponsable con el presupuesto y ahora, después de todo esto, el gobierno perdió el control.
— ¿Cómo cree que Rousseff pasará a la historia?
Ella respetó la justicia y no ejerció presión sobre el caso Lava jato. Este es un mérito. Es desagradable hacer un impeachment (juicio político) a la primera mujer que fue elegida.
— Y Lula ¿cómo sale?
Lula está enterrando su historia, pero no la elimina por completo. Hay que dejar que el tiempo pase.
— ¿Cómo vio el discurso de Rousseff?
Ella se mostró fuerte y firme, mientras que Lula parecía un poco preocupado, nervioso todo el tiempo. Probablemente estaba pensando que tenía pocas personas allí. Las calles estaban tranquilas. No pasó nada.
— ¿Temer tiene margen para el error?
No. Las personas quieren cosas concretas. Él no puede olvidar la corrupción, que fue la levadura de la crisis junto con el desempleo. La situación del desempleo no puede resolverse de un momento a otro. Tomar una posición firme contra la corrupción es importante. En dos años y medio (fin del mandato interino) una sociedad no le va a exigir que haga lo que no puede hacer. Sin embargo, tiene que dar señales en ciertas áreas: inversión, reformas políticas y fiscales.
— ¿Nombrar a los ministros investigados en Lava jato es una posición firme contra la corrupción?
Temer tiene que hacer un milagro. Está en circunstancias en las que su poder depende del Congreso. Tiene que formar un Parlamento, ya que no tiene ninguna base. No fue elegido, no es dirigente popular.
— ¿Existe riesgo de que no se investigue el caso Lava jato porque miembros del gobierno están vinculados?
Eso no es una opción, pues en este negocio del Lava jato nadie se silencia. ¿Cómo llama al nuevo ministerio que inventaron? El Ministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción.
— El ministro de Economía, Henrique Meirelles, es más afín a la política monetaria. ¿Fue una elección acertada?
La decisión me ha gustado. Meirelles dio señal de que tiene la humildad necesaria para designar buenas personas en el área en la que no está entrenado. Quiero hacer aquí una ponderación: el senador Romero Juca, a pesar de la investigación en el caso Lava jato está capacitado en el área de presupuesto y el país necesita a alguien así. Ponerlo en el Ministerio de Planificación es correcto.
— ¿Cuál debe ser la posición de los grupos de izquierda después de la suspensión de la presidente?
Lula, cuando usa sus discursos del bien o del mal para justificar las acciones del Partido de los Trabajadores, lo hace más por astucia política que por convicción. Para muchos militantes es una convicción íntima. Creen que enarbolan la bandera del bien, eso va a ser un problema a partir de ahora. Esa gente depende mucho del dinero público. Están asustados, saben que se puede cortar la fuente de recursos.
— ¿Usted está diciendo que tal vez Lula no puede contar con el apoyo de este sector en la oposición?
Creo que puede suceder. Él convenció mucho cuando era un verdadero líder de los trabajadores. Después fue atrapado por la cultura tradicional política.
— ¿Pero Temer no es un representante de la cultura tradicional política?
Temer tiene que ser correcto y trabajar con los sectores que lo apoyan porque va a necesitar su voto y, al mismo tiempo, tiene que imprimir una dirección al gobierno. ¿Cómo resolver este enigma? ¿Cree usted que él designó a todos los ministros que quería? No se puede hacer un trato sobre la base del dinero, pero tendrá que llegar a un acuerdo. Tiene que entender que el poder se divide: usted tomó el poder, pero tendrá que seguir esta regla, aquí es el látigo y el plomo. No es el resultado del juego de poder, sino una construcción política. Un nuevo líder está aún por venir. La gente lo sabe y nadie va a cargarle a Temer lo que no puede dar.
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Fuente: O Globo/GDA