Pieth es el presidente fundador del Instituto de Gobernanza de Basilea, que ayuda a los países menos desarrollados a luchar contra el lavado de dinero transnacional y recuperar los activos robados. (Foto: El Comercio / Paco Sanseviero)
Pieth es el presidente fundador del Instituto de Gobernanza de Basilea, que ayuda a los países menos desarrollados a luchar contra el lavado de dinero transnacional y recuperar los activos robados. (Foto: El Comercio / Paco Sanseviero)
Rodrigo Cruz

Mark Pieth es uno de los criminólogos más reconocidos en el mundo. Por 24 años fue presidente de la comisión antisoborno de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), integró el grupo que investigó el escándalo del programa de la ONU Petróleo por Alimentos en Iraq y denunció las cuentas en Suiza de allegados al dictador africano Mobutu Sese Seko.

En el 2016 fue convocado por el Gobierno Panameño, junto al Nobel de Economía Joseph Stiglitz, para evaluar el sistema financiero de ese país tras la revelación de los Panama Papers.

Pero el caso que más atención mediática generó en torno de este abogado suizo de 65 años fue cuando lideró –del 2011 al 2013– la Comisión Independiente de Gobernabilidad de la .

Ya entonces, el máximo organismo del fútbol estaba atravesado de múltiples denuncias de corrupción. La crisis tocó fondo en mayo del 2015, con el ‘Fifagate’, que llevó a prisión a dirigentes de buena parte del mundo.

El mismo Joseph Blatter, ex mandamás de la FIFA, lo convocó. Ello le permitió conocer, como pocos, cómo es el monstruo por dentro.

— ¿Se arrepiente de haber trabajado con Blatter?
Para nada. Fue una experiencia interesante. Se pudo, por ejemplo, introducir a la FIFA este comité de independientes que integré, que finalmente generó el despido de Blatter y [Michel] Platini de la FIFA en el 2015.

— ¿Es amigo de Blatter?
No tenemos una relación cercana. Pero debo decir que Blatter tiene una mejor personalidad que Gianni Infantino, su sucesor. Para empezar, tiene un mejor sentido del humor.

— ¿Cuándo fue la última vez que vio al ex titular de la FIFA?
En el 2016, cuando lo invité a la Universidad de Basilea para que hablara ante un auditorio sobre cómo reformar la FIFA. Recuerdo que Luis Moreno Ocampo (ex fiscal de la Corte Penal Internacional), otro de los invitados, le dijo: “Tú no eres un criminal, pero sabías todo y no hiciste nada”.

— ¿Cree que la FIFA está mejor con Infantino?
Claramente, está peor. Es que además de despedir a los amigos de Blatter, sacó a trabajadores independientes para introducir a sus amigos, o mejor dicho, a sus cómplices. Esa es la mejor prueba de que no tiene interés en reformar la FIFA. No la entiende. La FIFA debió ser reformada como Siemens.

— ¿Y qué le parece Infantino como personaje?
Tiene una personalidad dictatorial, como Blatter. Usan el mismo sistema patronal. Pero Infantino necesita hacer en tres años lo que Blatter hizo en 20.

— ¿Para qué?
Para tener el control absoluto.

— Pero Infantino no está implicado, hasta ahora, en un caso como el del ‘Fifagate’.
Hay muchos casos en que los medios no han profundizado. Uno de ellos es el uso de aviones privados por personas como Vladimir Putin para que negocien con la FIFA.

— ¿Sigue creyendo que debió repetirse la elección de las sedes de los mundiales del 2018 y del 2022?
Es la fiscalía suiza, en principio, la encargada de revisar si hubo fraude en la elección de Rusia y Qatar. Ellos tienen un procedimiento penal abierto por corrupción privada. Para Rusia, por obvias razones, ya es demasiado tarde.

— ¿Y respecto a Qatar?
Es posible. La fiscalía suiza tiene a dos personas que trabajan en ese caso desde hace algunos años, pero hasta ahora no hay una resolución. Yo creo que no tienen suficientes pruebas. He leído el informe del fiscal de la FIFA de 400 páginas y no es verdaderamente decisivo.

— ¿Qué ha fallado?
Es muy difícil decirlo desde afuera. Pero creo que se puede hacer algo en lo de Qatar. Está claro que [el emir] Tamim bin Hamad pagó, pero no se sabe si ese dinero fue para promover su candidatura a la presidencia [de la FIFA] o para promover la sede de Qatar. Creo que hizo los dos al mismo tiempo.

— Para usted, entonces, se debe evaluar esa sede.
Por supuesto. Pero también se debe tener en cuenta que hay muchos terceros de por medio: gente que ha trabajado en la construcción de los estadios y a la que se debe pagar. Si se eligió a Qatar fue por Platini. Pero ahora él está afuera y su protector, el ex presidente Nicolas Sarkozy, tiene también líos de corrupción por vínculos con el ex dictador libio Gadafi.

— ¿Qué se debe hacer para que la FIFA deje de ser usada con intereses políticos?
Es difícil de responder. Peor ahora que se ha destruido la reforma. Primeramente, se necesita un nuevo presidente. Veamos los intereses de Rusia: es un país que necesita de Suiza no solo para los deportes. El 80% de su petróleo es comercializado en Ginebra. Rusia es un país poderoso pero necesita del sistema financiero suizo.

— Alguna vez dijo que no es casual que las organizaciones deportivas escojan sus sedes en Suiza.
Hay 60 organizaciones de ese tipo en mi país. Suiza es un país lindo, pero muy liberal como plaza financiera. Hay muchos elementos por los que se puede decir que hoy Suiza es vista como la playa Tortuga de “Los piratas del Caribe”.

— Hablemos de la Venezuela de Maduro. ¿Qué se debe hacer para que se investigue con seriedad los casos de corrupción en ese país?
Si un banco sospecha que tiene dinero que viene de la compañía de petróleos de Venezuela (PDVSA), debe notificar a las autoridades antilavado para que se congelen los fondos. Si no se hace,el banco puede tener problemas con su regulador. E incluso un problema penal como lavador de capitales.

— ¿Qué organismos deben intervenir?
Hay organizaciones como el Grupo de Acción Financiera o el Banco Mundial. Claro, pueden intervenir si tienen el coraje y el peso político.

— ¿Qué de peculiar tienen los casos de corrupción aquí?
Está muy bien que se hable de ella y, sobre todo, de lo que hizo Odebrecht. Lo más peligroso, para mí, son los políticos que utilizan la corrupción no solo para enriquecerse, sino para mantenerse en el poder. Acabamos de ver lo que pasó en España [Caso Gürtel]. No creo que [Mariano] Rajoy haya querido solo hacerse rico, quería estar en el poder por varios años, y para ello necesitaba pagar a socios y amigos.

Visita a Lima


►Minería ilegal y suiza
Pieth estuvo a principios de este mes en el Perú. Llegó para investigar la ruta del oro peruano que llega hasta las refinerías de Suiza. Para ello, fue a La Rinconada en Puno. Allí vio cómo son las condiciones de trabajo y sociales. “Mi interés es crear una acción colectiva con las refinerías más importantes para que se comprometan en certificar verdaderamente el oro que compran”, dijo.

►Reunión en la PCM
Además de dar una charla en la Corte Suprema, Pieth fue recibido en la Presidencia del Consejo de Ministros por su titular, César Villanueva.

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