París: El héroe que salvó a la mujer embarazada en el Bataclan

"¡Ayuda, ayuda, estoy embarazada!", grita una mujer colgada de la ventana. Y su voz parece un susurro entre disparos, explosiones y alaridos. Es el video más estremecedor de los que han trascendido del ataque del viernes en la sala de conciertos Le Bataclan, uno de varios que dejaron al menos 132 muertos en París, Francia.

Pero nadie abajo parece oírla.

Ni los que lograron llegar a la puerta trasera del edificio y corren a toda velocidad, ni el que trata de seguir el ejemplo pero no puede más que cojear.

Todos están concentrados en salvar su vida, o la de un allegado al que arrastran por las piernas. Pero dentro de la tragedia generalizada, ésta es una historia con final feliz.

La mujer embarazada no está sola en su escondite. A su derecha, en otra ventana, dos personas más se refugian de los atacantes.

Después se sabrá que son Sébastien, un joven natural de Arles, y David Fritz Coettinger, un chileno de 24 años que lleva dos décadas en la capital francesa.

Pero en ese momento eran dos desconocidos que desafiaban a los 15 metros que los separaban del suelo.

En un momento dado, uno de ellos, el que se encuentra más cerca de la mujer, decide atender su llamada de socorro. Pasa a su ventana, entra al edificio, y se asoma para agarrarla del brazo y tirar de ella.

Hay historias con final feliz, la de los supervivientes. (Foto: AFP)

Sébastien, el salvador

Hoy la mujer está bien, lo mismo que su bebé. Así se lo contó un amigo de ella, Frans Torreele, a la edición francesa del medio digital The Huffington Post.

Además dijo que la mujer, quien prefiere mantenerse en el anonimato, quiso encontrar a su salvador.

"Enseguida quiso dar gracias a todas las personas que tuvieron un buen gesto hacia ella, y sobre todo al hombre que se paró unos segundos en su huida para tenderle la mano y ayudarla a subir", explicó.

Así, Torreele y otros allegados de la mujer - "ella no podía hacerlo; no puede exponerse tanto, tiene que descansar"- hicieron circular por las redes sociales el siguiente anuncio:

(Imagen: Twitter)

"Gracias al anuncio en Twitter el hermano del hombre que la ayudó contactó conmigo por correo electrónico", contó su amigo Torreele.

"Verifiqué con él y con mi amiga que se trataba de la persona correcta, e intercambiaron sus números", informó.

"Él también está bien, que es lo que todos queríamos saber".

Él, el héroe de esta historia, es Sebastién -su apellido no se ha hecho público-, originario de Arles, una pequeña ciudad del sur de Francia.

Así lo revela La Provence, el diario francés al que Sébastien le ha contado su versión.

Sébastien es uno de los héroes en la tragedia. (Foto: AFP)

"Llegué a Le Bataclan hacia las 20:00 con mi amigo Jeff", comenzó su relato.

"Había terminado la primera parte del concierto de los Eagles of Death Metal, así que nos fuimos al bar a tomar un par de cervezas".

Fue entonces cuando escucharon disparos, que en un principio creyeron pirotecnia.

Las luces se apagaron, pero los amigos consiguieron distinguir a un par de hombres con fusiles Kalashnikov.

"Disparaban a cualquiera que se cruzara con ellos", recordó.

"Luego surgió un rumor de que había una puerta de emergencia detrás del escenario. Así que me acerqué, arrastrándome", agregó.

"Tuve que pasar sobre cadáveres, sobre los heridos, y mi ropa se llenó de sangre".

Cruzó el escenario, abrió la cortina negra que había detrás, pero no encontró ninguna salida. En su lugar había una escalera, que lo llevó al segundo piso.

"Frente a mí había dos ventanas. Y de una de ellas colgaba una mujer embarazada que estaba pidiendo a la gente de abajo que la sujetaran si se caía", describió.

(Imagen: Twitter)

"Así que pasé a la otra ventana y me aferré a un respiradero, a 15 metros del suelo", relató.

"Estuve así durante cinco minutos y luego agarré a la mujer encinta", contó.

"Estaba exhausta y me pidió que la ayudara a volver al interior. Y eso hice".

David, el tercero en la ventana

Pero mientras, un tercero seguía pegado a la fachada: David Fritz Goettinger.

Fue él mismo el que se identificaría más adelante, el sábado, cuando todo hubiera pasado, en Twitter.

"A todos los periodistas, puedo hacer conferencias por Skype cuando quieran. Sí, soy David, el chileno que sobrevivió a los ataques terroristas del viernes", escribió.

(Imagen: Twitter)

Pero en declaraciones a otros medios, contó el horror que vio en Le Bataclan.

Había ido al baño, cuando empezó a oír ruidos extraños provenientes de la sala de conciertos.

"Estaba en la terraza en el segundo piso y ahí me di cuenta que había pasado algo malo", le dijo Fritz a la cadena de televisión chilena Chilevisión.

"La música se había detenido. Fui a hablar con un amigo para preguntarle qué había pasado, y vi gente muerta", recordó.

Así que "salimos gateando por el suelo, buscando dónde escondernos".

"Me quedé atrapado al fondo del segundo piso".

Y entonces decidió que la fachada podría ser un escondite más seguro.

Daniel, el testigo

Hoy cualquiera que quiera ver la escena lo puede hacer, gracias al video que grabó un periodista del diario francés Le Monde que vive a espaldas de Le Bataclan.

En él se ve a las tres figuras colgadas en la ventana y también cómo una de ellas, Sébastien, tira del brazo a otra, la mujer embarazada, y la introduce en el edificio.

"Estaba trabajando en casa", le contó a Le Monde.

"La tele estaba encendida y emitía una película en la que Jean-Hugues Anglada hace de poli", describió.

Así que no le extrañó el ruido de disparos, que en un principio creyó proveniente de la película. "Pero el ruido era muy fuerte y me acerqué a la ventana", explicó.

"Vivo en un segundo piso y mi apartamento da a las salidas de emergencia de Le Bataclan", apuntó.

"A veces se producen algunas evacuaciones (de la sala) un poco movidas, pero esta vez todo el mundo corría para todos lados, ví gente tirada en el suelo, sangre... Comprendí que se trataba de algo serio".

También vio a tres personas colgada en las ventanas.

"Pensé en las imágenes del 11 de setiembre".

Fue cuando dejó de grabar y bajó a echar una mano, a abrir el portal para que los que huían pudieran refugiarse en él.

Se salvó cuando la policía llegó a buscarlos. (Foto: Getty Images)

Cuando lo hizo, se encontró con un hombre que tiraba de otro, herido en la pierna.

Ambos se metieron en el portal, mientras Psenny también recibía un disparo en la pierna.

"Llamé a una amiga médica que me explicó cómo hacerme un torniquete con la camisa. Y nos quedamos allí hasta que la RAID (la unidad de asalto de la policía francesa) vino a buscarnos".

Así la suya, como la mujer embarazada, Sébastien y David, también fue una historia con final feliz dentro de la tragedia generalizada.