Milagros Asto Sánchez

Corría el año 2010 cuando el chef español José Andrés fundó la ONG (WCK). Un devastador terremoto acababa de matar a más de 300.000 personas en Haití y había reducido a escombros al empobrecido país caribeño. El cocinero se movilizó para llevar ayuda bajo un mantra que ha guiado su labor solidaria desde hace casi 15 años y que este miércoles 3 recordó al rendir homenaje a los siete trabajadores humanitarios que esta semana perdieron la vida en la a causa de un bombardeo israelí.

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Saifeddin Issam Ayad Abutaha, John Chapman, Jacob Flickinger, Zomi Frankcom, James Henderson, James Kirby y Damian Sobol lo arriesgaron todo por la actividad más fundamentalmente humana: compartir nuestra comida con los demás”, escribió esta mañana José Andrés en un artículo de opinión en el diario “The New York Times”. “Eran lo mejor de la humanidad”, agregó.

El ataque -el primero que acaba con la vieda de trabajadores humanitarios extranjeros en lo que va de la guerra en Gaza- causó indignación entre la comunidad internacional, que ha exigido respuestas a Israel por lo ocurrido.

José Andrés, por su parte, pidió al Gobierno de Israel que “abra más rutas terrestres para alimentos y medicinas” y afirmó que el ataque fue “el resultado directo de una política que redujo la ayuda humanitaria a niveles desesperados” en momentos en que “se necesita desesperadamente”.

Bajo el liderazgo del chef español, que en el 2013 se nacionalizó estadounidense, WCK se ha convertido en una de las organizaciones de ayuda alimentaria más reconocidas del mundo y su labor ha brindado alivio a zonas en conflicto y afectadas por desastres.

Aunque su último frente de batalla ha sido Gaza, la organización también llevó alimentos a las víctimas del huracán María que golpeó a Puerto Rico en el 2017 y a los afectados por los incendios forestales en California. También opera en Ucrania, país que otorgó una medalla a José Andrés por su labor.

En cuanto a la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, José Andrés se movilizó rápidamente al inicio del conflicto y se asoció con restaurantes y hospitales de Israel para alimentar a las personas desplazadas o heridas por el ataque terrorista del 7 de octubre.

Un vehículo destruido de la ONG World Central Kitchen (WCK) se encuentra en la carretera Al Rashid, entre Deir Al Balah y Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza. (Foto: EFE).
Un vehículo destruido de la ONG World Central Kitchen (WCK) se encuentra en la carretera Al Rashid, entre Deir Al Balah y Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza. (Foto: EFE).

También actuó para organizar el apoyo a los civiles de Gaza. “Servimos más de 43 millones de comidas en Gaza, preparando comida caliente en 68 cocinas comunitarias donde los palestinos alimentan a los palestinos”, afirmó el chef este miércoles 3.

En una entrevista telefónica con The Associated Press en marzo, José Andrés atribuyó a su campaña el mérito de haber impulsado a los gobiernos a actuar y de haber contribuido a inspirar el plan del gobierno estadounidense de construir un puerto provisional en Gaza para recibir los cargamentos de ayuda.

Carrera brillante

José Andrés nació en 1969 en una comarca minera de la región española de Asturias. Se formó durante tres años en el restaurante experimental El Bulli, de su mentor y mejor amigo Ferrán Adriá, cerca de Barcelona, pero se trasladó a Estados Unidos en 1991.

Primero llegó a Nueva York y acabó estableciéndose en Washington, donde fundó su propio grupo de restaurantes. Su empresa ThinkFoodGroup posee ahora más de 20 restaurantes en varias ciudades, uno de ellos con dos estrellas Michelin, señala el diario “La Nación”.

José Andrés ha sido galardonado por su trayectoria y su labor humanitaria. (Foto: WORLD CENTRAL KITCHEN)
José Andrés ha sido galardonado por su trayectoria y su labor humanitaria. (Foto: WORLD CENTRAL KITCHEN)

Ha escrito varios libros de cocina y sus galardones se cuentan por montones. Recibió el premio Mejor Chef: Medio Atlántico de la Fundación James Beard en el 2003, así como cuatro premios Bib Gourmands.

En el 2013 recibió el premio al diseño en los Premios de la Herencia Hispana por sus contribuciones a la promoción de la cultura hispana. También fue elegido como el Humanitario del Año en el 2018 por la Fundación James Beard y la revista “Time” lo incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes en el 2012 y el 2018.

Una organización de peso
World Central Kitchen

En el 2022, la organización benéfica reportó 518 millones de dólares en contribuciones totales y el propio José Andrés recibió 100 millones de dólares del fundador de Amazon, Jeff Bezos, en el 2021.

Un reconocimiento bastante especial llegó en el 2015, cuando el entonces presidente Barack Obama le otorgó la Medalla Nacional de Humanidades.

Parte de su vida y sus pasiones se cuenta en la serie de Discovery+ y CNN “José Andrés y su familia en España”.

En Estados Unidos, José Andrés es mucho más que un cocinero famoso o de prestigio. Más que un divulgador culinario, empresario de éxito o la “personalidad humanitaria” del año como lo ha declarado la Fundación James Beard por su trabajo en la isla de Puerto Rico (en el 2011 también lo premió como ‘chef extraordinario’. José Andrés es, en el sentido más puramente estadounidense de la palabra, un líder”, dice un perfil del diario “La Vanguardia”.

Bien conectado

Sus cualidades le han permitido entablar relación con poderosas figuras de la política estadounidense. Trabajó para la Administración Bush y después con Barack Obama, con quien creó un lazo bastante cercano.

En los tiempos en que el actual mandatario Joe Biden era vicepresidente, José Andrés preparaba comidas en la Casa Blanca y tanto Obama como la ex primera dama Michelle eran clientes frecuentes de sus restaurantes.

Sigue vinculado al gobierno de Biden, como cotitular del Consejo Presidencial de Deportes, Forma Física y Nutrición. En febrero, intervino en una conferencia sobre el hambre organizada por el segundo caballero Douglas Emhoff, señala la agencia AP.

Con quien no tuvo tan buena conexión fue con Donald Trump. El chef se enfrentó al líder republicano por un proyecto de restaurante en lo que entonces era el Trump International Hotel, en Washington. José Andrés intentó rescindir el contrato en protesta por los comentarios de Trump sobre los migrantes latinoamericanos que cruzan la frontera de Estados Unidos, a los que llamó “violadores” y “asesinos”.

Ambos se demandaron mutuamente y en el 2017 llegaron a un acuerdo extrajudicial. El español le escribió al magnate una dedicatoria en su libro “Dimos de comer a una isla”, que narra su labor en Puerto Rico tras tras la devastación del huracán María, la misma que Trump minimizó.

Para Donald Trump. Esta es la verdadera historia de Puerto Rico, aprende la lección”, escribió el chef.

“La Vanguardia” enfatiza que es imposible entender el tamaño de la figura pública de José Andrés sin atender a su vertiente humanitaria. “Al tiempo que abría sus propios restaurantes, daba clases de buena gestión doméstica a grupos sociales desfavorecidos en Washington. Si Adrià fue su mentor gastronómico, Robert Egger, fundador de la oenegé DC Central Kitchen, lo fue en el terreno filosófico. Empezó pelando patatas en su cocina y en poco tiempo estaba al frente de la organización. Cuando en el 2010 vio los efectos del terremoto en Haití, no se lo pensó y se fue para allá a ayudar como mejor sabe, dando de comer a la gente. Después creó su propia fundación”, apunta.