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Rabat. El periodista marroquí Tawfiq Buachrin, ex director del periódico Ajbar al Yawm y uno de los más críticos hacia el poder, fue condenado la pasada madrugada a doce años de cárcel por el Tribunal de Apelación de Casablanca por una serie de delitos sexuales, informan varios medios de Marruecos.
Buachrin, de 49 años, que deberá pagar además más de 1,6 millones de dirhams (alrededor de 168 mil dólares) en concepto de multa y de indemnizaciones, había sido juzgado por violación, intento de violación, abuso de poder con fines de explotación sexual y hasta trata de seres humanos, por los que se arriesgaba a una pena de veinte años.
El juicio ha durado ocho meses, en los que el acusado ha dicho ser víctima de un proceso político por su línea periodística y ha denunciado la manipulación de las pruebas contra él, en particular la aparición de unos vídeos grabados en su propio despacho donde aparecía supuestamente en distintos actos sexuales con distintas mujeres de su rotativo.
Esos cincuenta vídeos visionados en la sala del tribunal y que se han filtrado a la prensa fueron grabados con una cámara que Buachrin desconocía; el periodista y sus defensores sostenía que había sido la policía o algún agente del Estado quien instaló la cámara y lo grabó durante meses.
El largo proceso de Buachrin ha estado plagado de incidentes como la retirada de varios abogados defensores y la retractación de varias denunciantes, que dijeron haber sido coaccionadas para que presentaran acusaciones contra él, hasta el punto de que una de ellas fue condenada esta semana a seis meses por falsedad en su declaración policial.
Un comité de defensa a Buachrin se formó entre militantes pro derechos humanos, y denunció las distintas irregularidades jurídicas del proceso y su alcance político.
Buachrin dirigía hasta su detención el diario Ajbar al Yaum y el portal alyaoum24, que estaban entre los más críticos de la prensa generalista; además, era próximo al anterior jefe de gobierno, el islamista Abdelilah Benkirán, apartado del poder el pasado año pese a haber sido cabeza de cartel del partido que ganó las elecciones.
Fuente: EFE
