Bagdad. [EFE]. El Gobierno iraquí adoptó una serie de medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus, incluyendo la prohibición de entrar en el país para los ciudadanos iraníes, después de que en Irán se hayan registrado dos muertes por la enfermedad y varios casos de contagio.
En un comunicado, el Ministerio de Transporte iraquí anunció la suspensión de los vuelos de la aerolínea de bandera Iraqi Airways entre Irak e Irán hasta próximo aviso.
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Asimismo, el Ministerio de Interior decidió suspender la concesión de visados en los pasos fronterizos terrestres a los ciudadanos iraníes que acuden a Irak para visitar las zonas religiosas y turísticas.
Sin embargo, la prohibición no se aplicará a las misiones diplomáticas de ambos países ni a los iraquíes que se encuentran en Irán, siempre y cuando se sometan a los exámenes médicos pertinentes y sean puestos en cuarentena por un periodo de 14 días.
Las medidas fueron adoptadas por esos departamentos después de que el Ministerio de Sanidad recomendara al Gobierno iraquí tomar precauciones para impedir la difusión del virus COVID-19.
Sanidad advirtió en una circular difundida por la agencia de noticias estatal INA de “la dificultad de tomar todas las medidas preventivas (frente al coronavirus), especialmente en la situación actual del país”, sumido en una grave crisis política y económica.
Irak recibe cada año a millones de peregrinos de Irán que visitan los lugares sagrados chiíes en el sur del país y en Bagdad, además de mantener destacadas relaciones económicas, comerciales y políticas con el vecino.
Las autoridades iraníes informaron ayer de la muerte de dos hombres en Qom que habían dado positivo en las pruebas del coronavirus y hoy anunciaron otros tres casos de contagio, dos en la misma localidad y uno en la urbe de Arak.
Además, dos pacientes sospechosos de estar infectados han sido puestos en cuarentena en la ciudad norteña de Bobol y un ciudadano en Teherán ha sido hospitalizado por el mismo motivo, según el Ministerio de Sanidad iraní.