Corea del Norte celebra hoy elecciones locales, las primeras desde la llegada de Kim Jong-un al poder en el 2011.
Pero, ¿qué sentido tiene realizar comicios en un país gobernando por una misma familia desde 1948?
¿Y qué tan confiables pueden ser los resultados, considerando que se trata también de la nación más corrupta del mundo –junto con Somalia– según las mediciones de Transparencia Internacional?
Para responder a la primera de estas preguntas tal vez hay que empezar recordando que el nombre oficial de Corea del Norte es en realidad República Popular y Democrática de Corea.
De hecho, el país ha estado celebrando elecciones locales desde 1999.
Pero aunque los comicios de este domingo servirán además para elegir a gobernadores provinciales, alcaldes y diputados a las asambleas locales de un país de casi 25 millones de habitantes, las opciones para los votantes son bastante limitadas.
De hecho, para muchos en realidad no se trata de una elección.
Para empezar, en cada distrito solamente hay un candidato, por lo que las opciones para los votantes solamente son "sí" o "no".
Y la selección de los candidatos es cuidadosamente supervisada por el Partido de los Trabajadores que preside Kim Jong-un.
Un poster electoral en Pyongyang.
Además, según la revista The Economist, en Corea del Norte abstenerse o votar "no" es considerado un acto de traición.
Y una traición potencialmente muy peligrosa, pues el voto no es secreto y los sufragios en contra tienen que depositarse en una urna especial.
Así las cosas, en las elecciones locales del 2011 la participación alcanzó el 99,7%.
La agencia oficial de noticias explicó en esa oportunidad que los que no habían votado estaban fuera del país o en alta mar.
Y, según observadores, eso hace que las elecciones en realidad funcionen como una especie de censo informal.
"El gobierno revisa la lista de votantes y si tu nombre no está en la lista, entonces investigan", le dijo un desertor norcoreano al sitio web NK News.
"A menudo es gracias a las elecciones que el gobierno se entera de las deserciones o de la gente que ha desaparecido", explicó el disidente.
"Y si las autoridades averiguan que no votaste, entonces tú y tu familia están en problemas", aseguró.
Pero demás, las elecciones de este domingo no ayudarán a decidir quién debe liderar el país.
Para eso se realizan elecciones parlamentarias, y los parlamentarios eligen al jefe de estado y gobierno, si bien la decisión final se conoce con antelación.
La última vez, por ejemplo, el elegido volvió a ser Kim Jong-un, hijo y nieto de los anteriores gobernantes.
Y en esos comicios, celebrados el año pasado, Kim obtuvo el 100% de los votos en su distrito de Monte Paektu.