San Salvador. Las autoridades de El Salvador identificaron este domingo a catorce pandilleros que fueron asesinados el sábado en una cárcel producto de una "purga interna" en la pandilla Barrio 18, informaron fuentes oficiales.
Las víctimas, de la facción 18 Revolucionarios (la más violenta del Barrio 18), fueron "estranguladas con apoyo de arma blanca", explicó el ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara.
Todos fueron asesinados en el penal de Quezaltepeque, donde están recluidos miembros del Barrio 18.
Como los asesinados son de la misma mara, "eso nos da a nosotros el primer indicio de que se trata de una purga interna dentro de ellos mismos", comentó Lara.
El director de Centros Penales, Rodil Hernández, explicó que la mayoría de los fallecidos "no pertenecen a una línea de mando" porque "son de bajo nivel" en la banda.
Los fallecidos estaban siendo "procesados" por homicidio agravado, robo agravado, tenencia ilegal de armas, agrupaciones ilícitas y extorsión agravada, entre otros delitos.
Los pandilleros asesinados son: Erick Escobar, alias "El Largo", José Ernesto Durán "crimen", Enmanuel Lovato "El salchicha", Víctor Manuel García "Samper", José René Rubio "Chilo", Herbert García "El Largo", José Gutiérrez "Liro o Pachanga", Óscar Grijalva "El Tierno" y Carlos Herrera "Gasper", Geovanni Santos, Cristian Artiga, René Valle, Carlos David Campos y Santos Aguilera.
"Con horas de diferencia", dijo Lara, la madre de Gutiérrez (Pachanga) fue asesinada en una comunidad rural de la ciudad de Aguilares, en el norte del país.
Este domingo la foto de los 14 asesinados fue colocada en la fachada del penal de Quezaltepeque, donde decenas de personas aguardaban recibir información del estado del resto de los internos.
El ministro informó que el "estado de emergencia" prevalece en el penal por 72 horas y se "revisará" de manera permanente para determinar su prórroga. Las visitas fueron suspendidas y los internos permanecerán encerrados en sus celdas.
Las autoridades tomaron "medidas" en otros penales para "prevenir" nuevos hechos de violencia, agregó.
En virtud de los hechos violentos de la última semana, que cerró con más de 240 homicidios, la policía suspendió desde el sábado la licencia a sus oficiales, a quienes se les pidió que hagan un "esfuerzo" para contener los homicidios, señaló Lara.
La masacre del sábado es la segunda con mayor número de víctimas que se produce en una cárcel salvadoreña desde el 2004, cuando fueron asesinados 32 reclusos en el penal La Esperanza, en la periferia norte de San Salvador.
Fuente: AFP