El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones con Cuba, luego de la liberación del estadonidense Alan Gross, quien estuvo preso durante cinco años en la isla.
Obama anunció el "fin" de una política hacia Cuba que es "obsoleta" y "ha fracasado durante décadas", en una comparecencia desde la Casa Blanca.
Se trata del cambio más significativo en la política estadounidense hacia Cuba en más de 50 años, dijo el mandatario.
"Hoy vamos a renovar nuestro liderazgo en el continente americano. Vamos a levar las anclas del pasado porque es necesario alcanzar un futuro mejor: para nuestros intereses nacionales, para las personas que viven en Estados Unidos y para el pueblo cubano", dijo Obama.
El presidente estadounidense también dijo que revisará la designación de Cuba como país patrocinador del terrorismo.
Afirmó que apuesta por "una Cuba más libre y más próspera", al tender "un mano de amistad" al pueblo cubano.
En una parte del discurso, el presidente de EE.UU. pronunció la frase en español: "Todos somos americanos".
Además, dijo que hablaría con miembros del Congreso estadounidense sobre el levantamiento del embargo económico que rige sobre Cuba.
Obama y su homólogo cubano Raúl Castro acordaron la liberación del cooperante estadounidense Alan Gross, arrestado en el 2009 en Cuba y condenado a 15 años de cárcel, a cambio de tres espías cubanos detenidos en 1998 como parte de una red de espionaje cubana en suelo estadounidense.
Gross ya está en tanto en Estados Unidos, según medios norteamericanos. Castro confirmó que los tres agentes restantes de los llamados "Cinco héroes" cubanos ya regresaron a la isla.