Washington (Reuters) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitará al Congreso más de 2.000 millones de dólares para enfrentar el incremento de menores de edad que ingresan ilegalmente por la frontera sur del país sin la compañía de sus padres.
La petición de financiamiento de emergencia se realizará a través de una carta el lunes, en la que Obama le pedirá al Congreso que tome medidas cuando el poder legislativo retome sus funciones el 7 de julio tras el receso de verano, informó el domingo un funcionario de la Casa Blanca.
Obama pedirá además que a los funcionarios de inmigración del país se les concedan mayores facultades para acelerar los procesos de deportación de menores que sean atrapados cruzando la frontera desde países como Guatemala, Honduras y El Salvador, agregó el funcionario.
INCREMENTAR EL RESGUARDO FRONTERIZO
Desde octubre pasado, más de 52.000 menores han cruzado la frontera con México.
En la misiva, Obama le pedirá al Congreso que aumente las penas para los "coyotes", las personas que ingresan a los inmigrantes y lucran con la práctica ilegal.
Otras medidas que se solicitarán incluyen "un incremento sostenido en la seguridad fronteriza", junto con un mayor número de jueces de inmigración para resolver de forma más expedita los casos de quienes hayan cruzado recientemente la frontera.
Adicionalmente, el Gobierno aumentará la cooperación con los países de Centroamérica para repatriar a las personas y tratar las causas de la migración ilegal.
El funcionario agregó que Obama pedirá "los recursos necesarios para detener, procesar y asistir de forma apropiada de niños y adultos".
La semana pasada, en una entrevista con ABC, Obama instó a los padres a no permitir que sus niños emprendan un viaje muchas veces peligroso a Estados Unidos.
Los legisladores republicanos acusan al Gobierno de Obama de permitir el ingreso de los niños a Estados Unidos para poder presionar al Congreso a aprobar una reforma a la ley de inmigración que ha permanecido estancada por mucho tiempo.