Gisella López Lenci

Si algo valoran los alemanes es la estabilidad, la certidumbre, la seguridad de que no habrá mayores sobresaltos. Y eso es algo que Angela Merkel les ha asegurado en los últimos 16 años. Una suerte de relación maternal entre un país y su máxima lideresa -por algo la llaman ‘mutti’ o mami- que marcó una era. Una era que llega a su fin el 26 de setiembre, cuando un nuevo canciller sea elegido.