Sydney. Una mujer en Australia fue acusada de intento de homicidio por abandonar a su recién nacido, que estuvo cinco días dentro de una desagüe, hasta que varias personas lo escucharon llorar, dijo el lunes la policía.
El bebé, de una semana de edad, se encontraba el lunes en estado grave pero estable en el Hospital Infantil Westmead de Sydney, un día después de que un grupo de ciclistas lo encontrara en una alcantarilla de 2,5 metros de profundidad a un lado de la carretera M7 en Quakers Hill.
La madre, de 30 años, procedente de Quakers Hill, continúa detenida y comparecería el lunes en Sydney acusada de intento de homicidio. Si se le declara culpable, podría enfrentar una sentencia máxima de 25 años de cárcel.
"La policía afirmará que el bebé, que se cree nació el lunes 17 de noviembre, fue colocado el martes dentro de la alcantarilla", dijo la policía en un comunicado.
El bebé estaba envuelto con una sábana de hospital. La policía utilizó los expedientes del hospital para encontrar a la madre, lo que ocurrió el domingo en la tarde.
La mujer, de nombre Saifale Nai, fue interrogada durante horas y se le llevó brevemente a un hospital antes de que fuera acusada, según la policía.
El inspector de la policía de Quakers Hill, David Lagats, dijo el domingo que los médicos habían calculado que el bebé tenía solo dos o tres días de nacido.
El niño no tenía señales de lesiones físicas, pero estaba desnutrido y deshidratado, agregó.
"CREÍMOS QUE ERA UN GATO"
Los ciclistas que iban en un carril confinado de la carretera escucharon al bebé el domingo en la mañana.
"En un principio creímos que era un gato o algo así, pero cuando fuimos al lugar escuchamos exactamente y supimos de qué se trataba", dijo David Otte al periódico The Daily Telegraph.
Se necesitaron seis hombres, incluidos tres policías, para levantar la tapa de concreto de 200 kilogramos que cubría la alcantarilla, según el diario.
La policía cree que el bebé fue metido por la estrecha apertura de la alcantarilla y tirado hasta el fondo.
Fuente: AP