Madrid, agencias
El Gobierno regional de Madrid dio la orden de sacrificar a Excalibur, el perro mascota de la enfermera española infectada de ébola, para evitar que transmita la enfermedad.
Las autoridades afirmaron que el animal "supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre" dado que "vivía en estrecho y permanente contacto" con la paciente.
Los responsables de Sanidad agregaron que existe bibliografía científica que confirma el hallazgo de perros con anticuerpos del virus del ébola y un riesgo potencial de contagio.
La paciente española Teresa Romero Ramos es el primer caso de transmisión del virus fuera de África Occidental. La auxiliar de enfermería formó parte del equipo que atendió al misionero español, Manuel García Viejo, repatriado desde Sierra Leona que murió a causa del ébola en septiembre.
Madrid tuvo que pedir una orden judicial para matar al perro porque la enfermera y su marido, dueños del animal, no autorizaban su entrega, dijo el gobierno regional en un comunicado.
El sacrificio se producirá mediante eutanasia y las medidas adecuadas para evitar el sufrimiento del perro. El cadáver del animal será incinerado.