Finlandia: la ultraderecha en el país más feliz y mejor educado del mundo

Finlandia es, según la ONU, el país más feliz del mundo. Y además, el que cuenta con la mejor educación. Pero estas condiciones no han impedido que la ultraderecha antiinmigrante, xenófoba y discriminatoria haya calado entre la población, que en abril la colocó de nuevo en el Parlamento al ser la segunda agrupación política más votada en las pasadas elecciones, y con una estrechísima diferencia con respecto a los socialdemócratas.

La votación conseguida por los Verdaderos Finlandeses encendió de nuevo las alarmas en Europa, donde los movimientos populistas siguen ganando terreno, como en Italia, Alemania, Suecia y también España, que este domingo tendrá sus comicios y tiene a Vox como representante de la extrema derecha.

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De partido marginal a miembros del Gobierno

¿Quiénes son, entonces, los Verdaderos Finlandeses y por qué han dejado de ser un movimiento marginal?

Hasta el 2011 se trataba de un pequeño partido, pero en las elecciones de ese año experimentó un espectacular avance al multiplicar por ocho su número de escaños, convirtiéndose en la tercera fuerza política del país.

El tema de la inmigración ubicó al partido de extrema derecha en el primer plano, pese a que en Finlandia solo 6,6% de los 5,5 millones de habitantes son extranjeros.

En el 2015 pasaron a ser el segundo partido más importante, lo que le permitió formar gobierno junto a liberales y conservadores. Es decir, en pocos años ya eran parte de la coalición que llevaba las riendas del país. Sin embargo, dentro del Ejecutivo debieron moderar sus postulados.

Lo que parecía un ascenso exitoso terminó por perjudicarlos pues el gobierno de coalición se desgastó y perdió apoyo popular.

La llegada del radical

En el 2017, el partido mostró divisiones y el ala más radical de los Verdaderos Finlandeses decidió tomar las riendas. Así, la dirección de la organización la tomó el filósofo Jussi Halla-aho, quien revivió los postulados xenófobos y antiinmigrantes.

El nuevo líder es conocido en Finlandia por un polémico blog, Scripta, donde ha escrito numerosos artículos de odio hacia la inmigración, el multiculturalismo, los refugiados, el islam, la izquierda, la Unión Europea y la homosexualidad.

Afirmaciones como “el profeta Mahoma era pedófilo y el islam, una religión que santifica la pedofilia", motivaron que fuera condenado en el 2012 por un delito contra la paz religiosa.

También recibió una condena por ofensas contra un grupo étnico por sus escritos sobre los refugiados somalíes, tras publicar frases como "el robo a los peatones y el parasitismo de los recursos públicos son una característica nacional, tal vez incluso genética, de los somalíes".

"Hay un gay en el parque Tehtaanpuisto y por un momento pienso si debería subir por la pistola y pegarle un tiro en la cabeza", escribió en una ocasión.

"Creo sinceramente y de todo corazón que si una mujer que se opone a la deportación de los inmigrantes violadores es violada por un inmigrante, esas son buenas noticias", publicó en otro artículo.

Halla-aho, ha borrado del blog sus comentarios más extremistas pero nunca se ha desdicho de ello, señalando incluso que es víctima de una “persecución mediática”.