Madrid/Rianxo. El hallazgo hoy de un cadáver que podría ser el de Diana Quer, una joven de Madrid que desapareció en agosto del 2016 en un pueblo de Galicia (noroeste español) donde pasaba sus vacaciones de verano, pone fin a uno de los sucesos más mediáticos de los últimos en España.
La Guardia Civil localizó el cadáver en el interior de una nave industrial a unos kilómetros de Rianxo, en la provincia de La Coruña, después de que el principal sospechoso del caso, José Enrique Abuín, confesara haber matado a la joven de 18 años y el lugar en el que abandonó sus restos, informaron a Efe fuentes de la investigación.
El autor confeso del asesinato de Diana es un individuo de unos 40 años con antecedentes por tráfico de drogas -por lo que estuvo en prisión- y agresión sexual y vecino de Boiro, localidad próxima a Puebla de Caramiñal, donde la noche del 22 de agosto de 2016 desapareció la joven.
Hace unos días intentó supuestamente secuestrar a una mujer forzándola a entrar en su coche, aunque desistió tras los gritos y la resistencia de ella, lo que puso de nuevo en alerta a los investigadores.
Abuín ya fue interrogado en varias ocasiones al inicio de las pesquisas, pero fue descartado ya que su mujer, que también fue arrestada aunque puesta en libertad horas después, aseguró que estuvieron juntos la noche de la desaparición de Diana, una coartada que hoy reconoció era falsa.
A falta de que la confirmación oficial de la autopsia, el hallazgo del cadáver de Diana Quer termina con 16 meses de incertidumbre en torno a un suceso que fue seguido con mucho interés por los medios españoles ante la escasez de indicios.
De hecho, en abril pasado un juzgado de La Coruña decidió sobreseer el caso al considerar que no tenía sospechosos claros contra los que dirigir actuaciones, aunque la investigación policial ha proseguido con un número reducido de agentes.
La pista de Diana Quer se perdió a primeras horas de una madrugada de agosto cuando, según varios testigos, volvía a su casa, a las afueras de Puebla de Caramiñal, procedente de las fiestas del pueblo.
Fue su madre la que dio la voz de alarma al día siguiente cuando vio que no había dormido en casa y desde entonces todas las pistas han conducido a un callejón sin salida, a pesar del despliegue de las fuerzas de seguridad.
La joven fue buscada incluso en el extranjero, después de las sospechas de la madre de que podía estar en Estados Unidos.
Fuente: EFE