(Foto: AP)
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Gisella López Lenci

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, destituyó este viernes al presidente catalán Carles Puigdemont y a todo su gobierno y convocó elecciones regionales para diciembre, luego de que el Parlamento de votó el viernes unilateralmente en favor de declarar independiente a la región.


Se trató de una de las jornadas más trascendentes de la historia española reciente, que dejó más dudas que respuestas dentro y fuera del país europeo.

Jorge Illa, historiador catalán de la Universidad de Tarragona y docente de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, conversó con El Comercio sobre qué viene ahora para Cataluña y España.

—Rajoy ha disuelto el Parlamento y ha cesado al gobierno catalán. ¿En qué queda entonces la declaratoria de independencia? ¿Se queda en una declaración simbólica o podrá hacerse efectiva?

Nada indica que se pueda hacer efectiva, pero las consecuencias en la sociedad catalana y española del movimiento independentista de hoy se verán en el futuro.

La convocatoria de elecciones en tan corto plazo cambia mucho el panorama, en especial ante la ejecución 155. Ayer el presidente catalán, Carles Puigdemont, podía haberlas convocado, y le habría ganado la mano a Mariano Rajoy. La pronta convocatoria electoral puede ser una respuesta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que enseguida pedía al gobierno español que no se usara la fuerza en contra de la declaración del parlamento catalán.

—¿Se radicalizará el soberanismo tras esta decisión?

Estas elecciones son una posibilidad de reto democrático para el independentismo, en especial para los que no han estado de acuerdo con la decisión de hoy, pues hay muchos soberanistas que entienden que el 1-O (1 de octubre, fecha en que se realizó el referéndum catalán) no tenía la legitimidad democrática necesaria para una declaración de independencia.

Lo que está por verse es si después de la actuación del gobierno español aumenta de forma significativa el voto independentista, aquí estará el quid de la cuestión. Porque si nos encontramos con un parlamento con una amplia mayoría soberanista, nos coloca de nuevo en la línea de salida y entonces ¿qué?

—Es clave lo que suceda con Puigdemont...

La suerte que corran en los próximos días Puigdemont. Sería un error político meter a Puigdemont a la cárcel y convertirlo en un mártir. También será importante lo que pase con el vicepresidente Junqueras, el resto del gobierno catalán y la mesa del parlamento catalán será importante de cara a un mayor aumento del voto independentista. Pero una cuestión muy importante es si el independentismo mantendrá la unidad ante las elecciones y de qué forma se presentará.

—¿El gobierno central de España podrá gobernar con tranquilidad en estos meses en Cataluña?

Depende mucho de cómo decida ejercer ese gobierno; si empieza a recortar avances conseguidos por la sociedad catalana desde el fin de la dictadura franquista entonces sí se pueden producir problemas. Pero si se limita a ser un gobierno de perfil tecnócrata, evitando posturas de hondo calado ideológico en contra de la cultura catalana es posible que pueda gobernar, dentro de la situación, con relativa tranquilidad.

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