Buenos Aires. Cientos de personas de la provincia de Buenos Aires fueron evacuadas de sus casas debido a las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias que desde el fin de semana azotan varios puntos de Argentina, informaron este miércoles a Efe fuentes oficiales.
“En total en toda la provincia podríamos llegar a hablar de casi 1.000 evacuados”, afirmó el director nacional de emergencia, respuesta y desastres de la Cruz Roja, Rodrigo Emiliano Puga, desde el municipio de Esteban Echeverría, provincia de Buenos Aires, en los aledaños de la capital.
► La respuesta de Argentina a la denuncia de Greta Thunberg
► El dramático rescate de una bebé de un año que cayó en un pozo en Argentina | VIDEO
Es difícil contabilizar con exactitud la cifra de desplazados debido a que estos regresan a sus casas con la mayor brevedad posible, aprovechando cualquier tregua que ofrezca el clima.
"El momento es un poco difícil de contabilizarlo, cuando el clima calma, sale un poco el sol, las familias quieren retornar a sus hogares, entonces es bastante fluctuante”, agregó.
Además los afectados muestran resistencia a abandonar sus hogares y prefieren permanecer en ellos pese a que en algunos casos el agua llega a un meto y medio de altura.
“Cuestiones que tienen que ver con el desarraigo, no querer dejar sus elementos personales, sus viviendas, sus mascotas... pero en otros casos también el miedo a que le falten cosas, (...) hace que muchas familias permanezcan aún en el techo de sus hogares o con el agua por los tobillos”, agregó.
La mayoría de los vecinos están acostumbrados a este tipo de inclemencias, por lo que construyen sus viviendas con más de un piso, para poder refugiarse en la parte superior si se da una inundación, o en el peor de los casos subir al tejado, improvisar un techo de plástico y permanecer bajo él hasta que remitan los niveles de agua.
La escasez de alimentos es una de las mayores complicaciones y uno de los puntos en los que la Cruz Roja concentra sus esfuerzos, repartiendo agua “para evitar la deshidratación”, comida y elementos para pasar la noche.
“Cuando llega la noche, cuando la gente tiene más frío, cuando se percibe más el miedo se están repartiendo velas y oros suministros que les permitan pasar una noche mucho más amena”, concluyó Puga.
Fuente: EFE