Cientos de manifestantes se enfrentaron a policías en la principal estación de trenes de Río de Janeiro durante una protesta contra un alza de 10 centavos en la tarifa de los autobuses.
Un camarógrafo de Band TV fue golpeado en la cabeza por un explosivo casero.
El canal indicó en una declaración que el camarógrafo Santiago Andrade fue hospitalizado y sometido a cirugía. Se encuentra grave.
En junio estallaron manifestaciones en todo el país luego de una fuerte represión policial a un grupo en Sao Paulo que marchaba contra un incremento en las tarifas del transporte público. Ese aumento fue revertido ante las presiones populares.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, aprobó recientemente un incremento de 10 centavos en las tarifas de los autobuses a partir del sábado.
Unos 800 manifestantes se habían congregado pacíficamente el jueves en el centro de Río antes de comenzar a marchar hacia la estación de trenes, algunos con carteles que criticaban los miles de millones de dólares gastados en los preparativos del Mundial de fútbol, dinero que -afirman- sería más útil para mejorar hospitales, escuelas e infraestructura.
Los choques estallaron dentro de la estación de trenes luego que algunos manifestantes comenzaron a saltarse los torniquetes y la policía usó garrotes y gas lacrimógeno para dispersar a miembros del grupo anarquista Bloque Negro. La policía empujó a los manifestantes hacia afuera de la estación y usó más gas lacrimógeno para dispersar a los congregados, mientras los manifestantes les lanzaban piedras.
Las autoridades se vieron obligadas a cerrar la estación, lo que dejó a miles de viajeros varados. Algunos transeúntes fueron afectados por el gas lacrimógeno.