El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, afirmó hoy que la mandataria Dilma Rousseff ha "admitido el error" que justificó el inicio del proceso con vistas a su posible destitución.
"Al anunciar que pagará las deudas con los bancos públicos, el Gobierno admite su error" y eso "no cambia en nada el proceso" que la cámara baja de Brasil ha iniciado contra Rousseff, declaró Eduardo Cunha en una rueda de prensa.
Este lunes el Gobierno de Brasil anunció su decisión de pagar los cerca de 57.000 millones de reales (unos 14.763 millones de dólares) que ha acumulado en deudas con la banca pública, que, según sostiene la oposición, fueron contraídas en forma irregular y en clara violación de las leyes que rigen los presupuestos oficiales.
El secretario interino del Tesoro Nacional, Otávio Ladeira, dijo que para cancelar esas obligaciones puede ser utilizada parte de las reservas internacionales del país e, incluso, abrir nuevas ofertas de bonos públicos, pese a que ello supondría cambiar unas deudas por otras.
Por ello, el Tribunal de Cuentas reprobó los balances oficiales de 2014 y puso en duda los de este año, pues en ambos casos las deudas con los bancos públicos fueron omitidas a fin de maquillar los resultados. Según ese organismo, las deudas surgieron porque el Gobierno de Brasil dejó de depositar en la banca pública, usada como agente de pagos.
"El Gobierno está tan nervioso con el proceso (contra Rousseff) que ha decidido pagar esas deudas lo más rápido posible y con eso está reconociendo sus propios errores", declaró Eduardo Cunha, quien en su condición de presidente de la Cámara de Diputados aceptó el inicio del proceso que puede desalojar a Dilma Rousseff del poder.
Los montos previstos para cubrir los seguros de desempleo o subsidios a las familias más pobres de Brasil son algunas de las obligaciones que los bancos asumieron con sus propios recursos.
El trámite comenzó a inicios de este mes, pero la Corte Suprema identificó algunos "errores de procedimiento" y ordenó que todo el proceso sea reiniciado, lo cual ha quedado pendiente para febrero próximo, cuando concluirá un receso parlamentario que comenzó el pasado día 22.
Eduardo Cunha, que también es objeto de un juicio político en el Consejo de Ética de la Cámara de Diputados por su supuesta participación en la red de corrupción que operó en la petrolera de Brasil, Petrobras, volvió a descalificar hoy las acusaciones en su contra.
Según Cunha, la investigación de la cual es objeto en la Corte Suprema no es más que una "pieza teatral" que será "desmontada" por su defensa a medida que avance el proceso.
Fuente: EFE