El jueves último, el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, Amador Pantoja, anunció el final del paro que, por dos días, puso en alerta al Gobierno del presidente chileno Gabriel Boric. A Pantoja se lo vio usando una mascarilla, la misma defensa que los niños de la bahía de Quintero-Puchuncaví usan desde hace años para evitar intoxicarse por las secuelas del trabajo que hace la fundición Ventanas, una de las divisiones de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco).