San José, DPA
El sorprendente éxito de Costa Rica en el Mundial de fútbol de Brasil sacude a todas las esferas y estratos del pequeño país centroamericano, incluido el Parlamento, donde un diputado piensa solicitar la ciudadanía honorífica para el colombiano Jorge Luis Pinto, el seleccionador de los 'ticos'.
La idea la maneja el legislador del opositor Partido Unidad Socialcristiana, Rafael Ortiz, al considerar que Pinto le ha escrito a Costa Rica una "página gloriosa", lo cual debe ser reconocido por la pequeña nación.
Ortiz considera que el timonel es ya un costarricense más y que por su mérito, la Asamblea Legislativa debe concederle la ciudadanía honorífica.
Pinto llevó a Costa Rica por segunda vez en su historia a los octavos de final de un Mundial. Pero esta vez lo hizo ganando a dos de las grandes selecciones.
Ubicada en el llamado Grupo de la Muerte, Costa Rica derrotó por 3-1 a Uruguay y después 1-0 a Italia antes de empatar 0-0 con Inglaterra. Los 'ticos' terminaron líderes del Grupo D y se medirán el domingo a Grecia por un lugar en los cuartos de final del certamen.
Óscar López, diputado del minoritario partido Accesibilidad si Exclusión, abogó porque se apruebe una moción para convocar ante el plenario de la Asamblea Legislativa al seleccionado de fútbol costarricense.
El legislador dijo que sería una excelente oportunidad para que el plenario felicite a los jugadores y cuerpo técnico.
Como el país solo respira fútbol en estos días, otra parlamentaria, la opositora Paulina Ramírez, lanzó una iniciativa destinada a declarar el 20 de junio como Día Nacional del Fútbol, pues fue en una fecha como esta que la selección clasificó en Italia 90 a octavos de final, al igual que hace seis días en el Mundial de Brasil.
La actuación de Costa Rica en la actual Copa del Mundo abrió la imaginación de los costarricenses de todos los estratos e igualó a todos los ciudadanos: desde los comerciantes hasta los políticos.
Después de cada partido, el presidente Luis Guillermo Solís apareció en su despacho ataviado con la camiseta tricolor y en fotos en los diarios gritando y lleno de euforia en cada gol anotado por los costarricenses.
El Gobierno ordenó conceder libre a los empleados del sector público a la hora de cada juego, para que estos lo puedan seguir por la televisión.
Pinto y sus muchachos son ahora los grandes héroes e íconos de los habitantes de Costa Rica, un país de 4,8 millones de habitantes y una extensión de apenas 51.100 kilómetros cuadrados y cuya selección pasó de ser la "cenicienta" a la "gran princesa" del fútbol planetario.