Santiago. Chile presentó este lunes sus alegatos en la corte internacional de La Haya por la demanda boliviana de salida al mar interpuesta por Bolivia, y centró su defensa en impugnar la competencia del tribunal para dirimir el conflicto.
Chile declaró hoy en sus argumentos orales que este alto tribunal "carece de potestad" y "no tiene competencia" para resolver el litigio que le enfrenta a Bolivia por el acceso de ese país al Pacífico.
"El que Bolivia tenga derecho a un acceso soberano o no al Pacífico ya fue resuelto en 1904, que es el tratado que rige este asunto", dijo hoy a la corte el agente chileno y ex ministro de Justicia de ese país Felipe Bulnes, que por ello concluyó que se trata de "un asunto que no compete a esta corte".
Asimismo recordó que este tribunal internacional no tiene jurisdicción para pronunciarse sobre acuerdos regidos por tratados.
El tribunal internacional comenzó hoy una ronda de alegatos orales en el litigio que enfrenta a los dos países y en el cual La Paz pidió en abril del 2013 que se declarase que Santiago tiene "la obligación de negociar" un acceso soberano completo al océano.
En julio del 2014, Chile presentó una objeción preliminar sobre la jurisdicción de la CIJ, es decir, una invitación a que este tribunal se declare incompetente para pronunciarse sobre el asunto, que será la cuestión sobre la que se centrarán las audiencias de esta semana.
Bulnes reiteró hoy que su país "aspira a una relación de paz, así como de integración y de cooperación con sus vecinos", al tiempo que agregó que también ha formado parte de todas las iniciativas de integración de América Latina y que pide "de sus socios que respeten los tratados, como compromiso fundamental de los tratados internacionales".
También se refirió así al tratado de paz de 1904 que puso fin al conflicto entre los dos países latinoamericanos y en el que ambos "convinieron la asignación de soberanía de los territorios y sobre la naturaleza de la salida al Pacífico de Bolivia".
El experto subrayó que su país "tiene soberanía indisputable" sobre el territorio que reclama Bolivia para su salida al Pacífico, y reiteró que esa petición es "algo que de ninguna manera podemos aceptar".
Bulnes subrayó ante la Corte que lo que Bolivia ha hecho es "una presentación nueva de una aspiración de proceder a una revisión del arreglo territorial incluido en el tratado de paz de 1904", al tiempo que subrayó que para su país ello no tiene fundamento, por lo que excluye tal posibilidad.
"La reapertura de cuestiones ya zanjadas en el tratado se remontan a 1920, cuando (Bolivia) solicitó una revisión del tratado de 1904, y la Liga de Naciones rechazó su solicitud. Desde entonces en cuatro ocasiones al menos ha vuelto a intentar revisar los tratados", recordó el jurista.
Para la decana de la Escuela de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Mónica Pinto, el objetivo tanto de ese tratado como del Pacto de Bogotá de 1948 consistía en "imponer una obligación general a los signatarios para resolver sus conflictos a través de medios pacíficos".
Según Pinto, a través del Pacto de Bogotá "se fija el punto de partida de un nuevo sistema interamericano que entrañaba un sistema judicial autónomo", y añadió que "hasta el 2013 Bolivia reconocía que su solicitud de acceso al Pacífico estaba excluida de la competencia de la Corte Internacional".
En la misma sesión de alegatos ante la CIJ, el especialista en legislación internacional, Daniel Bethlehem, destacó que ese tratado de 1904 estaba en vigor en el momento de concluirse el Pacto de Bogotá y que resolvía "las diferencias y soberanías entre las partes" y concedía a "Bolivia el pleno derecho y acceso a través de los puertos de Chile".
Por ello, argumentó ante la corte que "para Chile la salida de Bolivia al océano Pacífico quedó zanjada con el tratado de 1904".
En esta misma línea, el profesor de derecho internacional y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Washington, Claudio Grossman, explicó a la prensa que "Chile presentó hoy su posición global."
Para Grossman, "hay que rasgar el velo de la presentación de Bolivia", porque lo que "pretende bajo el pretexto de negociaciones es tener acceso soberano a través de un pedazo de territorio chileno, y eso ya fue resulto en 1904".
"Es muy importante entender que la regulación de esta materia, ciento once años atrás, está excluida, bajo el Pacto de Bogotá, de ser considerada por la corte", añadió Grossman, quien destacó que este caso "tiene un efecto desestabilizador en las relaciones internacionales."
El miércoles Bolivia tendrá la oportunidad de exponer sus argumentos.
EVITAR NUEVA DERROTA
La intención de Chile es desactivar la demanda boliviana en esta fase preliminar del juicio para evitar una nueva derrota, luego de que hace más de un año el mismo tribunal modificó parte de su frontera marítima con Perú tras una larga disputa por una zona que no estaba completamente delimitada.
La defensa chilena apelará esta vez a los cimientos del Pacto de Bogotá, en el que los países de América Latina se comprometieron a mediados del siglo XX a solucionar pacíficamente sus controversias y llevarlas ante la CIJ.
Chile citará específicamente el artículo sexto del Pacto, ya que a su juicio al estar zanjados los temas limítrofes con Bolivia en el tratado de 1904, la CIJ no podría ser competente para conocer un asunto resuelto hace más de 110 años.
El tribunal tiene tres alternativas frente a este caso: Aceptar la impugnación de Chile a su competencia, rechazar sus alegatos o postergar esa decisión y decidir revisar el fondo de la discusión planteada por Bolivia, lo que en La Paz sería probablemente visto como un triunfo.
La primera ronda de alegatos concluirá el miércoles con la presentación de Bolivia. La segunda ronda se realizará el 7 y 8 de mayo.
Fuente: Agencias