Buenos Aires. Argentina estaba prácticamente paralizada este martes, sin trenes, metro, autobuses, barcos ni aviones, a raíz de una huelga de sindicatos de transporte opositores que piden aumentos por encima del 27% que fijó como techo el Gobierno de Cristina Fernández, quien dejará la presidencia en diciembre próximo.
Todos los vuelos nacionales y algunos internacionales fueron cancelados debido a la huelga acatada por el sector del transporte, mientras abrieron algunos comercios, restaurantes, bancos, colegios públicos y privados pero a un ritmo de día festivo.
Aunque los sindicalistas lograron bloquear los principales accesos de la capital y en varias ciudades grandes del país, miles de automóviles particulares se lanzaron a las calles de Buenos Aires, en ausencia absoluta de transporte público.
"No le veo la lógica a este paro, en mi trabajo iban a mantener la actividad así que resolví venir a mi manera", dijo Mariana Galindo, una contadora de 27 años que iba en bicicleta a su empleo en el centro de Buenos Aires.
En Twitter los dos temas que marcaban la tendencia en la red social argentina eran #YoNoParo, con comentarios críticos a la medida de fuerza y #MartesDeParo, que inspiraba ironías y chistes sobre un día "perfecto porque no hay escuela ni gimnasio", escribió uno de los seguidores.
Las centrales sindicales opositoras arrancaron en la medianoche el paro nacional de 24 horas.
Fuente: AFP