Lula llegó con su 'portátil' a la audiencia con el juez Moro

El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva prestó declaración este miércoles en Curitiba ante el juez anticorrupción Sergio Moro, a cargo del caso Lava Jato, en un juicio que puede abortar sus pretensiones de volver al poder en 2018.

[Martha Hildebrandt nos explica el significado de la palabra “portátil”]

El ex mandatario de izquierda (2003-2010), de 71 años, ingresó poco antes de las 2 p.m. (Mediodía en el Perú) en el recinto, rodeado por un importante despliegue de seguridad y entre vítores de cientos de partidarios que se movilizaron para expresarle apoyo.

Los seguidores de Lula empezaron a llegar la víspera en autobuses y aviones desde todo Brasil y cientos de ellos acamparon en parques.

La movilización fue organizada por el Partido de los Trabajadores (PT), el Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra (MST) y diversas entidades sindicales y sociales.

La policía montó una operación de gran escala para separar a los grupos antagónicos y levantó un cerco en torno al edificio de la Justicia, donde solo se permitió el ingreso de las partes involucradas.

"Para mí, es inocente. Si hubiese algo concreto en su contra, ya estaría preso. Lo que aquí se plantea es una lucha de clases", dijo a la AFP Gerson Castellano, un militante sindical del sector petrolero de 50 años.

Lula testificó sobre denuncias que lo acusan de recibir un apartamento en la playa como soborno de la empresa de construcción OAS. La fiscalía también alega que OAS hizo remodelaciones al apartamento y pagó para almacenar pertenencias de Lula. El ex presidente refuta las acusaciones, al igual que otros cargos en casos de corrupción en contra suya.

En caso de ser declarado culpable de cualquiera de los cargos contra él, incluido el de soborno y el tráfico de influencias, Lula da Silva, que terminó su segundo mandato con un índice de aprobación de más del 80% podría terminar en prisión, descartando cualquier posibilidad de un regreso político.

Fuente: Agencias