Al igual que Odebrecht, la constructora brasileña OAS también tenía un departamento de sobornos, el cual tenía como función llevar el control de la contabilidad paralela que esta empresa dedicaba a los pagos ilícitos. Así lo reveló hoy el ex ejecutivo Agenor Franklin Medeiros, durante un interrogatorio con el juez Sergio Moro.
El ex ejecutivo de OAS dijo que esta área, llamada "contraloría", tenía como propósito la administración de los fondos que la constructora destinaba para financiar las campañas de los partidos políticos brasileños. El dinero para el Partido de los Trabajadores, según Franklin, era administrado por el presidente de OAS, Léo Pinheiro.
Según informó el diario Folha de Sao Paulo, este ex ejecutivo de OAS está dispuesto a seguir colaborando con la justicia y llegar a un acuerdo de colaboración eficaz. Franklin dijo que en promedio el 2% del costo de una obra que conseguía la constructora era destinado "a cumplir con los compromisos políticos".
OAS es una de las multinacionales que son investigadas en el Caso Lava Jato. Esta constructora también consiguió millonarios contratos en el Perú. Por el momento, la firma que más impacto ha generado es Odebrecht, luego de que en diciembre del año pasado reconocieran ante una corte en Nueva York que sobornaron a funcionarios de al menos nueve países en América Latina a cambio de obras.
Franklin es investigado en el caso que se le sigue al ex presidente de Brasil Lula da Silva, quien es acusado de recibir financiamiento ilegal de parte de OAS, entre el 2006 y 2012. Uno de esos caso sería un departamento triplex en Sao Paulo de propiedad de Lula, según la fiscalía, y que OAS remodeló para él.
A mediados de abril, Pinheiro, presidente de OAS, afirmó en un testimonio que Lula da Silva le pidió destruir los documentos que puedan relacionar a su partido con los pagos que su empresa dio para las campañas electorales.