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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que al igual que todos los brasileños exige castigo para los culpables del escándalo de corrupción que involucra a la estatal Petrobras. “En Brasil no hay intocables", dijo en una entrevista al Grupo de Diarios América (GDA).
"Mi indignación con las denuncias que involucran a Petrobras es la misma que sienten todos los brasileños, y quiero, al igual que todos los brasileños, que los culpables sean castigados. Quienes hayan cometido el crimen, quienes hayan quebrantado la ley deben pagar por ello. En Brasil no hay intocables.", dijo Rousseff.
La mandataria enfatizó también que cualquiera que “no trate el dinero público con seriedad, honestidad y efectividad debe pagar por ello”.
La mandataria, que asumirá en enero su segundo mandato, aseguró que durante los gobiernos de su partido, el Partido de los Trabajadores, se realizaron 2.226 operaciones contra la corrupción, muchas más que en otros gobiernos.
La justicia procesa actualmente a 39 personas como miembros de una red de empresas que se repartía contratos en Petrobras a cambio de sobornos.
ESCÁNDALO AFECTA A LA BANCA BRASILEÑA
Según informó hoy el diario "Folha de Sao Paulo", los bancos privados se resisten a transferir a cuentas judiciales, en forma inmediata, los montos pertenecientes a acusados de participar en los fraudes que la Justicia ordenó que fueran bloqueados.
El juez responsable por el caso, Sergio Moro, decretó el bloqueo de hasta 20 millones de reales (unos 7,7 millones de dólares) por cada acusado, con el fin de evitar que continúen usufructuando "del producto de sus actividades delictivas".
Se estima que el esquema de corrupción, que incluyó fraudes en licitaciones y contratos sobrefacturados, desvió entre 2004 y 2012 unos 10.000 millones de reales (cerca de 3.840 millones de dólares).
Fuente: Agencias/ GDA
