Los actos en memoria de la actriz venezolana Mónica Spear y su esposo, asesinados el lunes pasado por una banda criminal, empezaron en Venezuela con un oficio religioso que se desarrolló de forma íntima.
A la misa, desarrollada en una capilla del este de Caracas y acompañada por un coro infantil, solo asistieron familiares y colegas de la actriz.
Mientras se desarrollaba la ceremonia litúrgica decenas de seguidores se acercaron al Cementerio del Este para darle el último adiós a la actriz. La alta convocatoria provocó que se retrase el entierro que estaba programado para las 11:00, hora de Venezuela, (11:30 hora de Perú). El acto está por comenzar.
Spear y su esposo Thomas Berry fueron asesinados a balazos dentro de su vehículo el lunes por la noche en una autopista del norte del país por un grupo armado que intento robarles. En el automóvil también se encontraba la hija de la pareja, Maya, de cinco años, quien resultó herida en una pierna.
Las autoridades detuvieron el miércoles a siete personas, entre las que estaban los "autores materiales" del crimen. El director de la policía científica, José Sierralta, indicó el jueves que el caso estaba resuelto, pero que aún estaban tras la pista de cuatro sospechosos más y confirmó que el móvil del asesinato fue el robo.