Musulmanes chiíes de todo el mundo celebraban el martes el Ashoura, uno de los feriados religiosos más sagrados para su rama del islam.
Cientos de miles de personas en Irak, Irán y Líbano conmemoraban la fecha con desfiles, oraciones o autoflagelaciones.
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El Ashoura recuerda la muerte del imán Hussein, nieto de Mahoma, a manos de una facción islámica rival en Karbala, en lo que hoy es Irak, en el año 680 después de Cristo.
Los chiíes consideran a Hussein y sus descendientes como los herederos legítimos del profeta. Se considera que la muerte de Hussein consolidó el cisma entre chiíes y suníes.
La celebración de este año coincide con crecientes tensiones en Oriente Medio y una crisis entre Irán y Estados Unidos tras el colapso del acuerdo nuclear de Teherán con varias potencias internacionales.
Fuente: AP