Las Naciones Unidos calificaron la destrucción de Nimrud por parte de Estado Islámico como "crímenes de guerra".
El grupo extremista destruyó esta ciudad asiria del norte de Iraq por considerar que estaba llena de "falsos ídolos".
Un equipo de la BBC fue el primer medio internacional en entrar junto con el ejercito iraquí y pudo apreciar la magnitud de la destrucción.
Otras joyas históricas y arquitectónicas destruidas por EI son Palmira, en Siria, o Hatra en Iraq.